Hechos 16:25-26|RVR1960
25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.
Pablo y Sila se encontraban en una situación de muerte dentro del calabozo de más adentro, y sus vidas corrían peligro a causa de las heridas que le habían propinado, pero en medio de esta dura situación que estaban viviendo, ellos decidieron adorar a Dios en medio del dolor y del peligro de muerte. Mientras adoras a Dios, el Espíritu Santo penetra tu corazón, sana y restaura las herida del pasado, que aún pueden estar afectando tu presente. El amor de Dios es tan grande que aun en las circunstancias más adversas que puedas estar atravesando él te llenará.
DECÍDETE A ADORAR
Aunque estés atravesando por pruebas o tribulaciones, adorar a Dios es una decisión que sin importar la situación que estés viviendo, tu decides si abres tus labios o callas en medio de la opresión; pero ten presente que cuando abres tu boca, podrás ver la manifestación más poderosa de su gloria sobre tu vida. Dios escucha la oración, y aun dentro de la presión que la que te puedas encontrar, tu oración moverá el mundo espiritual y los cimientos de la cárcel se sacudieran a causa de la convicción que tienes en tu oración, porque un nuevo viento está soplando a tu favor y las cadenas en tu vida se romperán.
Salmos 30:11|TLA
11 Tú cambiaste mi tristeza y la convertiste en baile.
Me quitaste la ropa de luto y me pusiste ropa de fiesta,
Puede que en esta temporada te has estancado, y sientas que te has vuelto estéril, pero tu adoración romperá con toda parálisis en la que te has visto envuelto este tiempo, y aunque los problemas te hagan sentir que son mas grande que Dios, tu sigue adorando, porque en la adoración está tu victoria.
AMAD@, Las heridas que hoy tienes, son el testimonio de la grandeza que Dios esta haciendo contigo, cada cicatriz es una experiencia vivida en la fe, es un avanzar y no detenerse, es querer hacer la voluntad de Dios antes que la propia e ir declarando que tus condiciones actuales no determinan tu futuro, y lo que estás viviendo es para hacerte cada día más fuerte y llenarte de la presencia del Espíritu Santo. Entra en la presencia de Dios, restaura tu altar de oración y declara la palabra en cada una de las circunstancias que vives, porque en cada proceso que has atravesado, Dios ha estado allí para respaldarte.
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La Gracia sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
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