Juan 5:6|TLA
Cuando Jesús lo vio allí acostado, y se enteró de cuánto tiempo había estado enfermo, le preguntó: —¿Quieres que Dios te sane?
Dios es un Dios de oportunidades, y la misma vara de justicia nos mide a todos por igual. En este texto bíblico vemos a un hombre que padeció por treinta y ocho años la condición de paralítico (Juan 5:5), pensando que ya no había esperanza, que habían sido treinta y ocho años de parálisis, de frustración, de miseria, y muy posiblemente ya su vida no iba a cambiar, era un hombre que había perdido sus sueños y las ilusiones de ser un hombre proveedor para su casa; pero vemos como Jesús irrumpe en un día ordinario y lo convierte en un día extraordinario para este hombre, Jesús llegó para cambiar su historia, Jesús cambió aún el apodo de este hombre, este hombre muy posiblemente era conocido como el paralítico de Betesda, pero cuando fue sanado por Jesús, su vida fue transformada y no sólo llegó la sanidad de sus piernas, sino que volvió la vida, la fe, la esperanza, los sueños y los anhelos más profundos del corazón volvieron a florecer. Cuando tú vida es irrumpida por la presencia de Dios, todo tu destino es transformado y un nuevo día comienza a manifestarse sobre tu vida.
AGRADECE POR EL MILAGRO
Así como este hombre, empezó a manifestar su agradecimiento por el milagro recibido, yendo a la sinagoga (Juan 5:14), así debes empezar a manifestar tu agradecimiento a Dios, porque hoy tú lamento se convierte en regocijo, tu tristeza en gozo y tu soledad en un tiempo nuevo de refrigerio. Utiliza únicamente tu pasado para testimonio de vida, para restauración de otros y para que nunca se te olvide de donde te sacó Dios , más no para volver al mismo sitio a lamentarte y a dejar que el enemigo te acuse con sus señalamientos, porque tus pecados ya fueron perdonados y tú vida fue restaurada.
Gálatas 2:20|RVR1960
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Amad@, Así como este paralítico quien estaba pasando por un proceso, así muy posiblemente te sientes tu en este momento, pensando que nada lo puede solucionar, pero hoy Jesús te recuerda que Él ha venido sobre todos los que están cargados y cansados, porque él los hará descansar; ya deja de enfocarte en los problemas, alza tu mirada, mira a los cielos, porque tu socorro viene de Jesús, no tengas miedo, no dudes, saca la incredulidad de tu vida, y empieza a creerle a Dios, porque nuevos tiempos vienen para tu vida, el tiempo del lloro y lamento es irrumpido por el tiempo de gozo y danza, porque en esta hora Dios está colocando sobre tus labios un cántico nuevo de alabanza y adoración. Levanta tus manos y Glorifica a Dios, porque tus ojos están viendo sus maravillas sobre tu casa y tu familia. Aleluya!
Salmos 121:1-2|RVR1960
Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.
Comparte con otros esta enseñanza, y déjanos tus comentarios y petición de oración.
La Gracia sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura.
http://www.caminandocomojesus.com