LA FE QUE ROMPE LOS LÍMITES

Mateo 16:11-12|RVR1960
11 ¿Cómo es que no entendéis que no fue por el pan que os dije que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos? 12 Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.

Nadie puede destruir aquello de lo que Dios es el dueño y tu eres propiedad del reino de los cielos, porque cada persona que busca algo con diligencia se perfecciona en sí mismo; si quieres ser un abogado debes ir a la universidad y esforzarte para adquirir el diploma que certifique que lo eres, que podrás desempeñarte en esa profesión; lo mismo sucede en el reino de los cielos, lo que te certifica como obrero aprobado es la fe en Jesucristo el hijo de Dios, y para obtenerla debes negarte a ti mismo, tomar tu cruz y seguirle.

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LENGUAJE DE FE
Dios nos habla por medio de su palabra, pero cuando no tenemos la fe necesaria para creer en su poder sobrenatural, podemos confundir su voz, y muchas veces por no escuchar sus palabras, tenemos a confundir lo que nos quiere comunicar, y esto le paso a los discípulos quienes al no entender lo que Jesús le estaba hablando, pensaban que se refería a la levadura de los panes, y que no lo habían traído, olvidándose de lo que ya Él había hecho en el pasado, y esto nos suele pasar, cuando no entendemos el lenguaje que el cielo nos habla, vienen a memoria recuerdos del pasado que nos limitan pensando en lo que no tenemos sin darnos cuenta, que tenemos todo si tenemos a Jesucristo. No dejes que la situación actual te limite, habla en fe, creyendo lo que dice su palabra, y no lo que te quieran vender en cualquier lugar. Jesús es el pan de vida, y en Él no hay contaminación.

Amado, las palabras tienen poder y cada vez que haces una declaración, aunque no estés consciente, y esta tiene un efecto sera para bien o para mal, sobre quien sea lanzada, por esto debes usarlas de manera correcta, para cuando salgan de tus labios, se conviertan en milagros o transformen, restauren o sanen vidas. No sigas diciendo yo no puedo, porque recuerda que no es con tus fuerzas, sino con las de Dios, porque tal como lo dice su palabra en Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Así que decídete a cambiar tu vocabulario hablando un lenguaje de fe, y que aún tus actos demuestren que no te has contaminado con la levadura de este mundo, sino que has permanecido fiel a su palabra.

La Gracia sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
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