NO DEJES QUE LAS PIEDRAS TE LASTIMEN

Hechos 7:58-59|TLA
58 lo arrastraron fuera de la ciudad, y empezaron a apedrearlo. Los que lo habían acusado falsamente se quitaron sus mantos, y los dejaron a los pies de un joven llamado Saulo.
59 Mientras le tiraban piedras, Esteban oraba así: «Señor Jesús, recíbeme en el cielo.»

Estaban aún en el último momento de su vida, no permitió que otros dañaran su corazón, él decidió perdonar a aquellos que eran responsables de su muerte. No permitas que otros en tu vida sean capaces de robarte el gozo o la paz de tu corazón, porque las promesas el Señor te las entrego a ti, y solo tu con tus actitudes puedes perderla.

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DE RODILLAS, VIENDO AL CIELO
Esteban entendió que la única forma de guardar su corazón era de rodillas, cerca de la presencia de Dios. El altar de oración es la antorcha que te mantiene alerta y a la expectativa para avanzar hacia el camino que no es visible, un cristiano sin altar, es un cristiano que se seca día tras día, hasta secarse completamente, porque se descuidó y dejar de tener esa intimidad con el Padre. Hay servidores de Cristo, que el tiempo en los compromisos del ministerio, los ha alejado del altar de oración. Volvamos a las rodillas, al ayuno, reconciliémonos con el Señor, y pongamos nuestra mirada en él.

NO TE DETENGAS, las piedras que las personas pueden lanzarte también pueden ser críticas negativas, para destruirte y matar tu llamado, pero aunque pases por estos golpes, no puedes permitir que esto te detenga, no fuiste escogido por el hombre, sino que fuiste escogido por Dios para cosas grandes, y las personas siempre criticarán lo que estás haciendo, así que levántate, úngete del aceite del Espíritu Santo, y sigue avanzando, supera las adversidades y guarda silencio en medio del proceso, porque Jehová pronto te recompensará en público, para que su nombre sea exaltado.

Santiago 1:26|TLA
Si alguien se cree muy santo y no cuida sus palabras, se engaña a sí mismo y de nada le sirve tanta religiosidad.

AMADO(A): Dios te eligió desde mucho antes que fueras concebido en el vientre de tu madre, él sabe todo lo que vas a pasar en tu caminar, a Dios nada lo toma por sorpresa. Sigue adelante, no permitas que las ofensas o crítica detenga tu llamado, porque mayor es el que está contigo, que aquel que se ha levantado para querer difamarte y destruirte, porque el desear lo que Dios te ha entregado, no le permite ver lo que Dios tiene para ellos.