Tito 2:14 | NVI
Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.
Cuando Jesús dio la vida por nosotros, fue para rescatarnos, él no vio nuestros defectos, él no vio nuestras posesiones, él vio una humanidad necesitada de amor y transformación en sus vidas; todos somos pecadores, todos merecemos el juicio a causa de nuestra desobediencia y nuestro pecado, pero él vino para darnos vida, y para dárnosla en abundancia. Cuando desviamos la mirada de la salvación, estamos despreciando la más grande muestra de amor y sacrificio por nosotros.
LO QUE HIZO POR NOSOTROS FUE PARA VIDA ETERNA
El mundo nos ofrece una vida llena de situaciones buenas, malas, aberrantes y despiadadas, que muchas veces nos causan aflicciones y nos terminan desviando del propósito de Dios.
Pero sólo Jesús puede hacerte libre, sólo él puede perdonar tus pecado, la palabra nos enseña en Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Lo que él hizo en la cruz fue hacernos libres de la condenación eterna, y hoy se nos ha olvidado el valor de este gran sacrificio. Jesús desea que tu vida sea salvada, que no vivas sumergido en el dolor y en la miseria, deja de castigarte con tus palabras, señalándote por lo que no has podido lograr, vuélvete a Cristo, reconcíliate con el Señor, él te está esperando con los brazos abiertos, él quiere darte un nuevo comienzo, hasta ahora nada has conseguido, lo único que has logrado es estar paralizado y estéril, sin poder recibir los milagros y la vida eterna que él tiene para ti y tus generaciones.
Isaías 43:18-19 |DHH
18 Ahora dice el Señor a su pueblo: «Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en cosas del pasado.
19 Yo voy a hacer algo nuevo, y verás que ahora mismo va a aparecer. Voy a abrir un camino en el desierto y ríos en la tierra estéril.
AMAD@, Reconcíliate con el Señor, perdona y perdónate, no sigas sumergido en el pecado, no sigas abriéndole puertas al enemigo, vuelve tu corazón a Dios, ya deja de llorar en la oscuridad de la noche, dobla tus rodillas y ven a los pies de Cristo, entrégale tus cargas, entrégale lo que ha afectado tus emociones, tu salud, tu familia, tus negocios; su amor por ti es grande y nada lo podrá marchitar, Dios no te abandonará, y por más difícil que haya sido la pérdida, no le reproches a él, sino que ven a sus brazos y empieza a experimentar el amor del Padre, porque su amor cubre multitud de pecados.
Te invito hacer las paces con el Padre, repite conmigo: Señor Jesús, vengo delante de ti, pidiéndote perdón por la forma en que me he comportado, perdóname porque mis actos han pisoteado el sacrificio que tú hiciste en la cruz por mí. Señor ayúdame a volver a empezar, porque yo sol@ no puedo, y por más que lo he intentado muchas veces, vuelvo a caer, quiero recibirte como mi Señor y salvador y escribe mi nombre en el libro de la vida, borra mis pecados y mis rebeliones y acéptame como tu hijo, porque desde este mismo momento yo te acepto como mi Señor y Salvador. Amén.
2 Corintios 5:17|RVR1960
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Comparte con otros esta enseñanza, y déjanos tus comentarios y petición de oración.
La Gracia sea con todos ustedes,
Sandra Patricia Poveda
http://www.caminandocomojesus.com