Marcos 4:35-37 RVR1960| Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. 36. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. 37. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.
Inesperadamente nos pueden llegar a suceder situaciones que no entendemos como Dios permite que las tormenta se nos levanten, cuando nuestro día se lo hemos entregado a Él. Creo que lo mismo pudieron haber sentido los discípulos mientras viajaban con Jesús en la barca, ellos estaban asombrados cómo la tormenta estaba golpeando fuerte su embarcación y Jesús se mantenía durmiendo, mientras ellos humanamente no podían hacer nada. Y lo mismo nos puede estar pasando a nosotros, que solo vemos la tormenta y no sabemos cual es el camino que debemos tomar, si hemos decidido seguirle a Él.

Las tormentas que se levantan en contra de nuestras embarcaciones, son permitidas por Dios para que nuestra confianza se vea fortalecida y tengamos una mayor dependencia hacia El. Muchas veces cómo humanos vamos a perder la compostura, creyendo que aquello que hoy se nos ha levantado nos va a destruir e incluso nos va a arrebatar todo lo que tenemos. Y en ocasiones al no querer entender la voluntad de Dios, podemos ser presa fácil del engaño del enemigo.
Romanos 8:28 RVR1960| Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
TODA TRANSICIÓN LLEVA A CAMBIOS
Cuando llegó la noche Jesús le dice a sus discípulos que deben pasar al otro lado; esto significaba que debían salir de la comodidad y navegar en medio de la noche confiando en que llegarían al otro lado sin ninguna interrupción. Pareciera algo incómodo cuando no tienes planificado moverte hacia un nuevo lugar sin antes haber contemplado las condiciones para hacerlo, pero se que Dios a través de esta palabra te está confirmando que debes soltar el miedo y empezar a moverte confiando en la dirección que Él te ha estado dando. Así que no temas a las olas que se te han estado levantando para desestabilizar tu barca, porque las mismas tendrán que callar y enmudecer, en el nombre de Jesús.
Amado lector, confía en su palabra. El enemigo siempre tratará de detenerte y estorbar en las promesas que Dios te ha entregado; pero debes recordar que por muy duro que golpeen las olas, no bajes a Jesús de tu barca, porque con Él tu navegación está segura. Así que fortalécete en la oración y sigue avanzando, porque el cansancio emocional no puede cerrar tus ojos e impedir que veas la gran bonanza que Jesús hará a tu favor. Cruzarás al otro lado, porque la tormenta cesará, en el nombre de Jesús. Amén.
Marcos 4:39 RVR1960| Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960