¡ALGO GRANDE DIOS HARÁ!

Lucas 5:1-2 RVR1960| 1. Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. 2. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes.

Hoy es un nuevo día y la oportunidad perfecta para que puedas ver a Dios obrando a tu favor, aunque naturalmente lo que estás viendo se te hace imposible creer que algo grande Él puede hacer. Y así muy posiblemente se pudo haber sentido Pedro y sus amigos, quienes trabajando toda la noche, tirando la red, no lograban conseguir el sustento para sus familias y los compromisos que muy posiblemente tenían en su negocio de pesca. Aunque en ocasiones la lucha mental se vuelve fuerte cuando vemos que lo estamos dando todo y la situación sigue siendo la misma. Y si Pedro se hubiera rendido al regresar a la orilla, estoy seguro que no se hubiera tomado el tiempo de lavar las redes para la próxima salida a pescar. Y tú, ¿Aún estás creyéndole a Dios?

Proverbios 13:12 NTV| La esperanza postergada aflige al corazón, pero un sueño cumplido es un árbol de vida.

Notemos esto, lo primero que se ve afectado cuando no obtenemos lo anhelado es el corazón, porque es allí donde acumulamos muchas cosas, que si no estamos apercibidos a pedirle al Espíritu Santo que lo escudriñe, podemos terminar desarrollando raíces de amarguras en este. Cuando Jesús llegó a la orilla y ve a los pescadores lavando sus redes, lo primero que hace es subirse a una barca que era de Pedro, y no diciendole que iba hacer con ella simplemente Pedro obedeció y escuchó la enseñanza que desde allí Jesús impartía. La Biblia no narra que tipo de enseñanza estaban recibiendo los que se reunieron a su alrededor, pero lo que sí puedo percibir es que esa Palabra entró a los oídos de Pedro y produjo la fe necesaria para que este fuera obediente a la voz de Jesús y fuera testigo de lo que Dios tenía preparado para él si podía esperar, porque tu recompensa no viene del hombre, sino de Dios.

Salmo 40:1-2 |RVR1960|40 Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. 2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

Amado lector, cuando aprendemos a confiar en Dios vamos a poder sostenernos en su Palabra mientras esperamos por el milagro. Pedro contaba con todo lo humanamente posible para lograr una gran pesca, pero lo que hasta ahora no tenía Pedro era una Palabra que lo impulsara a intentarlo nuevamente. Y esto es lo que Dios quiere mostrarte hoy, que no son las veces que lo has hecho, sino en cuantas lo has involucrado a Él, porque sólo en su nombre está la autoridad para que lo infructífero, se vuelva fructífero. Así que aprende a caminar en su Palabra, porque la misma producirá el milagro para el cual fue dada. Amén.

Lucas 5:6-7 LBLA| 6 Y cuando lo hicieron, encerraron una gran cantidad de peces, de modo que sus redes se rompían; 7 entonces hicieron señas a sus compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Y vinieron y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor,
Fabio R. Ventura