Hechos 16:16-18 RVR1960|Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.17. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. 18. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.
A anunciar libertad a los cautivos nos ha enviado el Señor. Al meditar en esta maravillosa historia, no podemos pasar por alto el sacrificio y los diferentes desafíos que los hijos del Dios Altísimo están dispuestos a pasar, solo por amor a su nombre.

Visualicemos la escena de esta manera: Si Pablo y Silas hubieran ido camino al cine, estoy convencido que el enemigo no hubiera abierto su boca para perseguirlos y avergonzarlos; pero como estos iban camino a la oración, se les levantó un espíritu de adivinación que los empezó a perseguir; aunque humanamente esta mujer no estaba diciendo nada contrario a lo que ellos verdaderamente eran, pero no era de los labios de una adivina de quien Pablo quería seguir escuchar esto. Y esto la iglesia lo debe tener muy claro, que aquello que te conecta con Dios será atacado por el enemigo; pero cuando sabes el poder que te fue entregado por medio de Jesucristo, también tendrás claro que armas deberás usar para contrarrestar los ataques del enemigo. Así que si hoy estás sufriendo ataques por causa de tu servicio a Dios, no te dejes intimidar por el enemigo, sino que sigue avanzando porque Dios está contigo.
Hebreos 4:12 RVR1960| 12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
LA ORACIÓN TE DA AUTORIDAD, y esto Pablo y Silas lo sabían muy bien, sabían que la oración les daba la autoridad para hacer retroceder al enemigo e inhabilitar su poder. Pablo entendió que detrás de las palabras de la muchacha había un demonio disfrazado que mantenía a las personas cautivas. Jesús a través de su nombre nos ha dado la autoridad para echar fuera todo espíritu extraño que pueda estar operando de nuestro entorno. Sabemos que hoy muchos están siendo engañados con “veo, veo…“ Y, ¿están recibiendo verdaderamente esa revelación del Espíritu Santo?
2 Timoteo 3:5-7 NTV| 5 Actuarán como religiosos pero rechazarán el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa clase de individuos! 6 Pues son de los que se las ingenian para meterse en las casas de otros y ganarse la confianza de mujeres vulnerables que cargan con la culpa del pecado y están dominadas por todo tipo de deseos. 7 (Dichas mujeres siempre van detrás de nuevas enseñanzas pero jamás logran entender la verdad).
Amado lector, estamos en un mundo donde cada día el hombre busca ser semejante a Dios, e incluso tratando de mostrarse superior ante los demás, dejando a un lado los principios cristianos con tal de que su nombre sea exaltado ante el ser humano, pero su autoridad ante el mundo espiritual no existe. Por esto quiero invitarte a que no abandones tu altar de oración, por más difícil que sea el proceso, te sostengas firme en el Señor, porque este proceso que estás viviendo no perdurará para siempre; pese a que Pablo y Silas fueron golpeados e introducidos al calabozo de más adentro, no se quedaron para siempre allí, sino que fueron librados y no se detuvieron en seguir anunciando la verdad de Cristo. Que a ti tampoco nada te detenga, porque a ser anunciador de libertad, fuisteis llamado. Amén.
Hechos 2:47 LBLA| alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
NTV|Nueva Traducción Viviente
LBLA| La Biblia de las Américas