HACIENDO ORACIONES CON PROPÓSITO

Santiago 5:17-18 RVR1960|17. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.

Las oraciones respondidas por Dios deben hacerse con un propósito específico, y en ellas siempre buscamos exaltar su nombre. Cuando el profeta Elías oró para que los cielos se cerraran, no lo hizo por un capricho que tenía en el corazón, ni para demostrar que él sí era un profeta genuino, ni para exhibir la unción que portaba, sino para que el pueblo supiera que todo aquel que se aparta de Dios está removiendo su cobertura y amparo divino. La idolatría del pueblo judío era tan fuerte, que sacaron a Dios de sus vidas, para levantarse a adorar dioses falsos. Cuando Dios habla, lo hace de manera precisa y casi siempre cuando recibimos un rhema, podemos recibir una Palabra que te va a sostener en ese proceso de espera.

Se que los tiempos están cambiando, pero la Biblia no cambia, sigue siendo la misma y en ella no hay variación. Y hoy más que nunca estamos viendo los medios digitales inundados de tantos hombres y mujeres hablando “de parte de Dios“, queriendo hacer uso del don que el Espíritu Santo le ha dado para montar shows en los altares, que solo exalta el orgullo y la vanidad del ser humano. Y tú, ¿A quién estás exaltando?

Santiago 1:16-18 RVR1960| 16 Amados hermanos míos, no erréis. 17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. 18 Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.

La Biblia nos narra que el profeta Elías no buscaba demostrar quien realmente era profeta de Dios, sino mostrarle al pueblo de Israel que sus vidas se habían desviado de la verdad y que en vez de levantar holocausto a un Dios vivo, los profetas falsos de Baal se lo están levantando a un dios falso, y el pueblo está siendo guiado a condenación. Y este es un punto que debemos tener claro, porque cuando oramos a Dios lo que debemos tener claro es que el nombre que debemos exaltar y glorificar es el de nuestro Dios Todopoderoso.

El principal propósito de la oración es demostrar que nuestro Dios tiene poder. Sea que el dictamen médico vaya en contra de la Palabra que Dios te ha dado, sea que el proceso de separación inicio, aunque veas a tu hijo entrando por la puerta de tu casa con una actitud de derrota; sea cual sea el decreto o lo que te hayan dicho, tú sigue firme y no te rindas, porque aquellos que un día te vieron llorar, tendrán que ver cómo la oración te unió a tu propósito y el mismo se cumplió.

Lo que nunca debemos olvidar es que Dios ve la intención de nuestro corazón cuando oramos y esto nos hace transparente delante de Él. Así que no pierdas la esperanza si hoy estás luchando con un imposible, porque tu oración provocará que se haga posible.

Los propósitos de la oración va en dos vías: La espiritual y la natural, y para que está se manifieste en lo natural, primero tendrá que impactar en los cielos, porque es en medio de tu oración dirigida por su Espíritu Santo que provocarás cosas sobrenaturales aquí en la tierra. El profeta Elías oraba con el propósito de que Dios fuese reconocido como el único Dios, pero también para que lloviera y la tierra volviera a producir sus frutos.

Amado Lector, hay cosas que en tu vida pueden estar secas y sin frutos por causa de la falta de oración; pero hoy es el momento volver a encender ese altar y permitirle a su Espíritu Santo que obre a tu favor, y puedas derribar aquellos altares que se han edificado y le han robado el primer lugar a Dios. Así que determinate a serle fiel a Dios, porque en lo poco te has mantenido fiel, en lo mucho Él te pondrá. Amén.

Salmos 126:5-6 NTV| 5 Los que siembran con lágrimas cosecharán con gritos de alegría. 6 Lloran al ir sembrando sus semillas, pero regresan cantando cuando traen la cosecha.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor,
Fabio R. Ventura