Marcos 2:3-5 RVR1960| Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. 4. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico 5. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
Cuando ansiamos tanto el milagro sea para nosotros o para alguien cercano, la fe nos llevará a querer que las montañas se muevan, con tal de conseguir la mirada de Jesús y el milagro se de. Y esto fue lo que hicieron estos cuatro hombres, no se detuvieron, sino que se arriesgaron y fueron determinantes a la hora de tomar una acción tan arriesgada. ¿Qué decisión tan arriesgada estás tomando confiando en Dios?

Es importante saber que cuando Dios nos une a personas que portan el ADN de la fe, nos van a impulsar a seguir avanzando y vencer las adversidades. Ninguno la hemos tenido fácil, pero nuestra fe en Dios nos ha llevado a que sigamos confiando que aun moviendo el techo, veremos su mano de misericordia extendida a favor de nosotros y los nuestros. Por esto debes unirte a personas que hablen tu mismo lenguaje de fe, porque la misma crece a medida que compartimos la palabra de Dios.
Romanos 10:17 RVR1960| Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
La unidad de estos hombres de fe, hizo que su amigo recibiera la sanidad. Es muy fácil hacer movimientos de fe cuando soy yo o un familiar el que necesita el milagro, pero cuando es un tercero, es allí donde verdaderamente somos probados, porque nos toca renunciar a mi yo y volvernos empáticos con la necesidad de nuestro prójimo. Hoy es muy fácil brindarle ayuda a otros, pero el desafío empieza cuando tu ayuda va más allá de una moneda, sino que decides involucrarte y ser ese apoyo para aquel que la está viendo difícil. No necesitamos miles para ayudar a los demás, sino un corazón dispuesto a darle ánimo, cuando aquel que necesita el milagro, lo ve todo perdido. Déjate usar por Dios, porque aquello que portas, es la palabra que tu amigo está necesitando, mientras se mueven en busca de esa sanidad.
¿CON QUIÉN TE ESTÁS UNIENDO?
Únete con personas de fe. En ocasiones nos sentimos tan llenos de fe, que terminamos confiando nuestros sueños a personas que no tienen nuestra misma visión y esto puede provocar que sus palabras pongan en duda aquello que hemos recibido. No todos están preparados para escuchar aquello que se te ha entregado, porque aún el amor que tienen por ti, los puede llevar a querer protegerte. Sino veamos el caso de Pedro, quien quería impedir que Jesus fuera a la cruz, porque su amor por proteger a su maestro, lo había llevado a colocar la mirada en las cosas terrenales y no en las celestiales. (Lea Mateo 16:22-23).
Amado lector, únete con personas que celebren tus victorias como si fueran propias, porque lucharon contigo y se esforzaron para que disfrutaras de tu milagro. En ocasiones no entendemos los planes de Dios, pero lo que sí te puedo asegurar es que son para bendecirte y conectarte con hombres y mujeres de fe. Así que valora las amistades que Dios te ha dado, porque las mismas te fortalecerán en tiempos de adversidad. La Biblia dice en Juan 15:13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Y creo que si cada día colocáramos esta palabra en acción, alcanzaríamos más almas para Cristo. Y recuerda que ese amigo que hoy muchos necesitan se llama: Jesús. Amén.
Proverbios 17:17 NTV| Un amigo es siempre leal, y un hermano nace para ayudar en tiempo de necesidad.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
NTV| Nueva Traducción Viviente