Jeremías 33:1-3 RVR1960| Vino palabra de Jehová a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la cárcel, diciendo: 2. Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre: 3. Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Que hermoso es saber que nuestras oraciones son escuchadas por Dios y a pesar de nuestros distintos procesos, podemos sentir su misericordia. El profeta Jeremías experimentó la prisión física, pero la misma no fue limitación para mantener su relación personal con Dios, porque aún estando allí en prisión pudo aprender la importancia del clamor a Él. Dios no le dice a Jeremías que ore de una forma común, sino que clame, porque es allí donde hallará la respuesta. Y aunque orar y clamar parecieran ser lo mismo, definitivamente no lo son.

Orar: es la conciencia de hablar con Dios, ya sea para fines de agradecimiento, petición o intercesión. Pero clamar: es pedir con desesperación en el corazón, con pasión, es una aflicción que sientes que te quema por dentro y sale de lo más profundo de tu ser. Por esto cuando Dios le habla a Jeremías le enseña que en medio de la opresión y el desierto del momento necesita clamar, porque Dios conoce lo que está viviendo en su ser y necesita entregárselo a Él.
Juan 16:33 NVI| Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz.
En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
Notemos esto: Jeremías era un hombre usado por Dios en profecía, y aunque para muchos en su época él no representaba la voz de Dios, fue él único que no tuvo temor de ser maltratado, avergonzado e incluso ridiculizado por anunciar la verdad y serle obediente a Dios. Y estos son mensajes que nos fortalecen, porque necesitamos llenarnos más de su palabra, porque la misma nos va a mantener alineados a la verdad y no permitirá que nos desviemos por corrientes que en estos tiempos parecen portadoras de un mensaje cristiano, pero sólo son fachadas disfrazadas de piedad, y es triste ver cuántos cristianos están siendo engañados con estas mentiras.
1 Timoteo 4:16 RVR1960|Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello,
pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.
Dios usaba a Jeremías en la profecía; y es que Jeremías tenía la valentía para hablar aquello que Dios colocaba en su boca. Pero al estar en la cárcel no tenía a quien profetizar, Dios le revela a Jeremías una etapa más profunda de su ministerio, y este era el de la intercesión; en otras palabras Dios le estaba diciendo que los barrotes no eran obstáculo para que su clamor fluyera. Y he orado, para que Dios toque el corazón de alguien que piensa que fue desechado por la condición en la que hoy se encuentra. Permíteme decirte: que sus planes contigo siguen vigentes y aunque muchos te hayan dado la espalda, Dios no te ha abandonado. Él te lo dijo: No te dejaré, ni te desampararé, porque yo no miro lo que mira el hombre, yo miro tu corazón. Así que recuerda que no has sido desechado, sino que Dios está permitiendo cambios en tu vida, para darte a conocer otras formas de caminar en fidelidad.
Isaías 14:27 NVI| Si lo ha determinado el Señor Todopoderoso,
¿quién podrá impedirlo? Si él ha extendido su mano, ¿quién podrá detenerla?
Amado lector, Dios está contigo como poderoso gigante y lo que hoy ves como perturbación para tu vida, mañana verás que fue el puente que Dios usó para impulsarte hacia tu destino. Muchos hablan de creer en Dios, pero es en el proceso donde podrás creerle a Dios; así que no tengas temor de lo que hoy ves, porque tu entorno no dictamina tu lugar de bendición. Amén.
Deuteronomio 31:6 RVR1960| Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos,
porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
NVI| Nueva Versión Internacional