Lucas 8:41-42 RVR1960| Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; 42. porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía.
Hay clamores que son tan desesperantes, que te quitan el orgullo y te hacen correr a los pies del Maestro. Jairo quién era un principal de la sinagoga, estaba tan desesperado buscando la sanidad de su hija, que en el momento más crucial de ella, salió en búsqueda de Jesús. A Jairo no le importó la posición que ocupaba en la sinagoga, él sólo quería volver a ver a su única hija sana, sonriente y creciendo. En ocasiones el ser humano no sabe a donde más correr, y aunque se le esté hablando de Jesús, sólo cuando todas las opciones se le agotan, es que buscan al obrador de sanidad.

Notemos esto: Jairo como principal de la sinagoga conocía muy bien las escrituras, era un hombre que estaba totalmente entregado al servicio de Dios, pero no había tenido un encuentro con Su poder hasta que se vio en la necesidad de clamor por aquello que había sido imposible para él. Y esto es lo que Dios desea hablarnos en este día, porque en ocasiones Él permite imposibles para revelarse en nuestras vidas de una manera única y excepcional. Así que si hoy estás en la posición de Jairo, donde humanamente no hay salidas, debes recurrir a la oración y mantener tu clamor, porque el mismo subirá a la presencia de Dios y se manifestará conforme a su voluntad. El poder de Dios inicia cuando reconocemos que sólo en Él está la respuesta a nuestra necesidad. No es lo mismo recitar un versículo bíblico, que vivirlo, porque en la vivencia es donde vas a ver el cumplimiento de Su palabra.
Salmos 138:8 RVR960| Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.
Amado lector, Dios tiene todo el poder para hacer de tu imposible lo posible. ¡Sigue clamando!, porque el milagro vendrá y su poder todo lo transformará. Puede que hoy estés corriendo esta carrera de fe sólo, pero aún los tuyos serán impactados por la respuesta que tu familia está necesitando. Así que no dejes de clamar, porque tu oración es lo que provocará que los cielos se abran y en la tierra se manifieste la respuesta de tu petición. No dudes, sigue creyendo, aunque no lo veas, sigue creyendo, porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. Amén. (Lea 2 Corintios 1:20).
Lucas 8:49-50 RVR1960| 49 Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. 50 Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960