TU CLAMOR ES ESCUCHADO EN LOS CIELOS Y MANIFESTADO EN LA TIERRA

Marcos 10:47-50 RVR1960| Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! 48. Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! 49. Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. 50. El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.

Cuando clamamos a Dios, le estamos diciendo que sea Él involucrándose en nuestras circunstancias; y la Biblia nos narra tan precisamente lo que es lanzar un clamor desde lo profundo del alma a través del milagro que el mismo Bartimeo salió a buscar, porque sabía que ese momento era la oportunidad perfecta para que su vida sufriera una metanoia y pudiera ser libre de la ceguera, que durante años lo había mantenido estancado.

Notemos esto: ¿Que provocó la voz de Jesús en Bartimeo? Cuando él escuchó que Jesús lo llamaba, lo primero que hizo fue arrojar su capa, porque esta identificaba a los mendigos de esa época; pero la voz de Jesús provocó un rompimiento mental en Bartimeo, que lo impulsó a salir de su zona de confort, dando pasos de fe hacia lo que sería su oportunidad. Bartimeo soñaba con una vida diferente, anhelaba este cambio para él, deseaba no seguir siendo conocido cómo el ciego Bartimeo, por esto cuando Jesús le dio lo que anhelaba su corazón, su historia nunca fue contada de la misma manera. Y tú, ¿por qué estás clamando?

Quizás el milagro no acontezca al instante, pero su palabra sigue teniendo la misma autoridad que cuando Bartimeo recibió el milagro. Así que si tratan de cerrar, tus labios, no lo permitas, porque solo los que se han atrevido han logrado grandes cambios en sus vidas y en su familia. Puede que hoy solo estés esperando la oportunidad, pero mantente expectante, porque el momento de tu cambio se aproxima.

Salmos 61:2 NTV | Desde los extremos de la tierra, clamo a ti por ayuda cuando
mi corazón está abrumado. Guíame a la imponente roca de seguridad,

Amado lector, el Espíritu Santo desea proveer todo lo necesario a tu vida, aún la paz que necesitas mientras esperas tu milagro, porque la oración que has levantado a los cielos, la verás manifestada aquí en la tierra. La espera podrá fatigarse, pero no permitas que mate tu fe, sino que se vuelva el impulso para clamar más fuerte, porque no estás corriendo en una carrera de velocidad, sino de resistencia, donde aquellos que han perseverado cómo tú, verán los cielos abiertos. Así que sigue invocando el nombre de Jesús, porque es por su nombre que la respuesta a tu petición vendrá. Amen.

Proverbios 13:12 RVR1960|La esperanza que se demora es tormento del corazón;
Pero árbol de vida es el deseo cumplido.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor,
Fabio R. Ventura