UN CORAZÓN LLENO DE ESPÍRITU SANTO

Hechos 7:55-57 RVR1960| Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, 56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. 57 Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él.

El libro de Los Hechos nos relata la historia de Esteban quien lleno del Espíritu Santo podía mantener un corazón lleno de amor aún hacía los detractores de la fe, quienes lo oprimían por causa de su convicción en Jesucristo; Esteban fue el primer mártir en morir lapidado por hablar de Él; murió diciendo la verdad y exaltando el nombre de Cristo ante la multitud.
Me gusta enfocar esta historia desde el punto de vista del corazón, porque la reacción de este siervo de Dios en el momento más fuerte de su vida, nos permite saber que nosotros también podemos soportar la opresión del mundo, mientras mantengamos una vida de oración y meditación de su palabra.

Esteban no negó su fe y mucho menos pidió castigo divino sobre esos hombres, sino que en vez de callar, siguió hablándoles de la verdad que se le había sido revelada y en su rostro se podía reflejar de lo que estaba lleno.

Notemos esto: A Esteban le levantaron una calumnia, con la intención de callarlo e impedir que el nombre de Jesucristo siguiera siendo proclamado por las calles de Jerusalén; pero él mientras era escuchado en su defensa, aprovechó para traer una verdad a la luz y exponer que Jesucristo era el Mesías Salvador.

Y aunque él estaba diciendo la verdad, los corazones endurecidos de sus oyentes, no querían creerle y buscaban callarlo. Esto posiblemente estés viviendo tu, queriendo que alguien escuche tu argumento, pero su corazón se ha endurecido; y es en ese momento que podrás tener la oportunidad de mostrarle al mundo que tu corazón ha sido verdaderamente transformado y que aun medio de los que te rodean para intimidarte, los cielos se abrirán y tu Padre te protegerá, porque has decidido agradarle a Él y no a los hombres. Esteban podía callar, pero lo que portaba, ya había trabajo en él, y su yo no era la prioridad en su vida, sino el nombre de Cristo. Porque un corazón lleno del Espíritu Santo, va a soltar las cargas en las manos de Dios y se someterá a Él, renunciando a su propio interés.

QUE LAS PIEDRAS NUNCA TE DAÑEN EL CORAZÓN
Y esto es algo de lo que debes cuidarte, porque habrá personas que te podrán herir, pero que sus palabras no se aniden en tu corazón y se conviertan en un puerta abierta al enemigo. Aprende a perdonar, las piedras en ocasiones vendrán de aquellos que se han sentado a la mesa contigo, pero debes saber que están enceguecidos espiritualmente, que no pueden discernir que están siendo instrumento del enemigo, para hacerle daño a un hijo de Dios.

Amado Lector, se que vivimos tiempos en los que aun los que creíamos leales a nosotros, terminaron levantando piedras en contra de nuestra integridad, pero oró al Padre, para que tu corazón no se vea afectado y tu yo sea quebrantando durante esta semana de ayuno, se que no es fácil perdonar y amar, pero tu debes mostrar amor aún a aquellos que te han rechazado. Tú eres diferente a ellos, porque en ti opera el Espíritu Santo de Dios, así que enséñale a otros que sobre tu vida hay una llenura rebosante de su Espíritu. Amén.

Hechos 7:59-60 RVR1960| Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. 60 Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor,
Fabio R. Ventura

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960

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