LA FE QUE PROVOCA EL MILAGRO

Marcos 10:50-52 RVR1960| Él entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. 51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.

Creo que el mayor gozo de un seguidor de Cristo, es ver la manifestación de su poder a través de su Espíritu Santo, y para mi, ver experimentar el derramamiento de su gloria, me permite sentir que su misericordia nos ha visitado y estar entre esa atmósfera de milagros, es indescriptible. Yo espero que hayas podido entenderme, porque mientras disfruto esta cita bíblica, puedo lograr recrear este momento único, veo un hombre, una necesidad, una oportunidad y un sanador, y ese sanador es Jesucristo, y es el mismo que en este tiempo sigue haciendo milagros. Y tú, ¿estás listo para vivir tu milagro?

Bartimeo era un hombre con dificultades y le tocó vivir una vida con una discapacidad que le impedía moverse con libertad, muy posiblemente se desplazaba con un bastón y tratando de salir adelante. Su lucha y esfuerzo era constante, porque incluso para ponerse en un lugar a mendigar, tampoco era tarea fácil, pero aquel hombre acostumbrado a lo mismo, al escuchar que Jesús venida, se arriesga y sale de su zona de confort, ignorando el que dirán, ignorando las voces que lo mandaban a callar y avanzando, porque su único objetivo era obtener el milagro. Hay momentos en que vamos a tener que salir de la comodidad para recibir el milagro, porque la zona de confort te hace sentir seguro, pero jamas te permitirá la temporada de milagros.

Notemos esto: Imaginemos que Bartimeo hubiera esperado a que Jesús pasara por donde él se encontraba y le tocará, seguramente nunca hubiera recibido su milagro, porque el reino de los cielos es para el que decide a arrebatarlo; este hombre se esforzó y uso lo que tenía para llegar hasta Jesús y así recibir su sanidad. Hoy muchos desean recibir bendiciones, pero con el más mínimo esfuerzo para conseguirlo, por esto quiero decirte que el solo deseo no basta; porque aun el cementerio está lleno de muchas personas que muriendo deseosos por hacerlo, pero nunca pudieron alcanzarlo, por cuanto no estaban dispuestos a pagar el precio por lo que su corazón anhelaba.

Por esto deseo que este nuevo año sea la oportunidad de visualizar tus metas y no te quedes esperando a que el milagro ocurra, sino que seas tu provocando el milagro, porque de ti depende cuanto anhelas de Dios. Corre a su presencia y creele, porque el milagro por el que tanto clamas, está a punto de suceder.

DEBES ESTAR CLARO DE TU OBJETIVO
Cuando Bartimeo se encuentra frente a Jesus, también se enfrenta a la pregunta más importante de su vida: ¿Que quieres que te haga? y su respuesta fue segura e inmediata: Deseo recuperar la vista. En ese momento su fe y la seguridad de lo que su corazón anhelaba, movieron el corazón de Jesús para que este le concediera el milagro; y esto es lo mismo que debes hacer, no dudar de lo que deseas alcanzar en Cristo, sino que haz los ajustes necesarios para avanzar en aquello que has soñado.

Amado lector, Dios está escuchando tus oraciones y si la respuesta aún no ha llegado, es porque tu fe esta siendo formada y puedas obedecer su voz que te impulsa a recibir tu milagro. Así que persevera en tu vida de oración, porque lo nuevo de Dios ocurrirá en tu vida y gritos de alabanzas brotaran de ti. Amen.

Lucas 18:43 RVR1960|Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo, cuando vio aquello, dio alabanza a Dios.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor,
Fabio R. Ventura