ACCIÓN DE GRACIA EN TODO TIEMPO

Juan 11:41-43 NTV| Así que corrieron la piedra a un lado. Entonces Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, gracias por haberme oído. 42 Tú siempre me oyes, pero lo dije en voz alta por el bien de toda esta gente que está aquí, para que crean que tú me enviaste». 43 Entonces Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!».

Dar gracias a Dios, era un acto que Jesús hacía todo el tiempo, Él no lo hacía en una fecha especial, Él tenía una oración constante de gratitud hacia su Padre, que se veía reflejada en su vida pública. Por esto cuando fue a la casa de Lazaro y sus hermanas, Él sabía que iba a encontrarlo muerto y aunque estaba rodeado de dolor y palabras de reproche por no haber llegado antes, tuvo compasión de ellos y le mostró su misericordia al decirle a sus hermanas: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? (Versículo 40). Y esto es a lo que Él nos está llamando, que tengamos una oración diaria de agradecimiento, para que en todo tiempo, sobre todo en el día malo seamos agradecidos.

¿NUESTRA FE NOS LLEVA A DAR GRACIAS?
Una fe fortalecida en su palabra, aprende a dar gracias antes que el milagro ocurra, porque está segura que su oración ha sido escuchada y la misma está descendiendo con la respuesta desde el cielo. Al imaginar esta escena puedo pensar lo difícil que pudo haber sido para Jesús estar rodeado de gente incrédula y aun así seguir conectado en acción de gracia con su Padre, porque aquello que aún no se había manifestado en lo natural, había sido respondido en lo espiritual, por esto sus palabras fueron sencillas, pero sucumbieron el mundo espiritual al decir: «Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes;«

Amado Lector, Dios conoce tus necesidades y cada una de ellas te serán suplidas y aunque hoy te encuentres con un dolor por la pérdida que has tenido, quiero que sepas que allí está Él para consolarte en el día del conflicto y aflicción. Así que no dudes, porque aquel que empezó la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. Amén.

Salmos 34:18-19 NTV|18 El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; él rescata a los de espíritu destrozado. 19 La persona íntegra enfrenta muchas dificultades, pero el Señor llega al rescate en cada ocasión.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor,
Fabio R. Ventura