CAMINANDO RUMBO A MI DESTINO

Marcos 4:35-37 NTV| 35 Al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: «Crucemos al otro lado del lago». 36 Así que dejaron a las multitudes y salieron con Jesús en la barca (aunque otras barcas los siguieron). 37 Pronto se desató una tormenta feroz y olas violentas entraban en la barca, la cual empezó a llenarse de agua.

Cada año que inicia tenemos muchos sueños, planes e incluso una lista de peticiones, que a la medida que van transcurriendo las semanas, sentimos que esa lista se vuelve más difícil de alcanzar, y es allí donde muchos tienden a estancarse, porque sienten que no van a poder llegar al otro lado, pero hoy quiero decir en el nombre de Jesús, que llegarás, aunque la lista esté incompleta, si es su voluntad, llegarás, pero no es tu tiempo, sino en el tiempo perfecto de Dios lo lograrás.

Se que en ocasiones las metas no se logran alcanzar porque colocamos los temores y las tormentas que se nos presentan en el camino como la finalidad de nuestros proyectos, pero así como Jesús reprendió la lluvia y provocó un cambio en la atmósfera, lo mismo sucederá contigo, gran bonanza se manifestará por el poder de su Espíritu Santo. No estás navegando sólo, Él mismo que mora en ti, es el mismo que está navegando contigo, para llevarte hacia tu destino.

Notemos esto: ¿Jesús sabía que iba a llegar una tormenta? Claro que sí, es por esto que Él mismo les da una palabra a los discípulos, para que estos se mantuvieran confinados, aunque el transitar no iba a ser nada fácil. Y esto puede que esté aconteciendo en tu vida, que Dios ya te entregó una palabra rhema, pero estas viendo su cumplimiento amenazado por causa de una tormenta. Pero quiero recordarte, que Dios no es cOmo los hombres, sino que cada una de sus promesas las cumple, porque Él va por encima de todo obstáculo que se pueda estar interponiendo para el cumplimiento de la misma.

Números 23:19 RVR1960| Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

Amado lector, Saca de tu mente toda incredulidad porque el inicio de una nueva temporada se está dando en tu proceso. Él está perfeccionando y puliendo en ti todo aquello que necesita ser transformado para que en medio del proceso de otros, puedas ser esa voz de aliento en sus tormentas.
Tu entrenamiento será la voz que muchos necesitaran escuchar para no darse por vencidos; no renuncies, porque la tormenta no se ha levantado para destruir tu barca, sino para que junto a tu familia puedan clamar a Dios y lleguen al otro lado, y aunque tus inicios hayan sido empañados por el pecado, tu postrer estado será inundado de su gloria. Cristo te ama y Él lo dio todo por ti, así que no desistas, porque vas camino a descubrir lo que Dios tiene preparado para ti. En el nombre de Jesús. Amén.

Salmos 46:10-11RVR1960|10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. 11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor,
Fabio R. Ventura