TU MILAGRO NO HA MUERTO

Lucas 8:41-42 RVR1960| Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; 42. porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo. Y mientras iba, la multitud le oprimía.

La oración de Jairo provocó el milagro en la vida de su única hija. Jairo nos enseña que como padres no debemos detenernos y conformarnos con un decreto de muerte sobre nuestros hijos, sino que él buscó el milagro de sanidad, donde muchos posiblemente no pensaba que él pudiera llegar, ya que como principal de la sinagoga no estaba bien visto que fuera a buscar a Jesús; pero este hombre no le importó el que dirán, sino que se determinó en ir a buscarlo y decirle: Ven, mi casa te necesita. Si Él escuchó la oración de Jairo, también lo va hacer contigo. Y aunque te sientas indigno delante de su presencia, no permitas que esos pensamientos te detengan, porque Jesús no vino por santos, sino por pecadores y un corazón rendido ante Él y que reconoce su pecado, Él no lo desecha. El mundo te podrá desechar, la sociedad te podrá señalar, pero Jesús está esperando que lo invites a tu casa, para poder devolverle la vida a todo aquello que está muerto. Hoy es el día de cambiar tu historia y confesar que necesitas a Jesucristo en tu hogar, porque donde otros no pudieron provocar el cambio, Él sí lo puede hacer. Dios es experto en crear líneas rectas en renglones torcidos y tus hijos no serán la excepción.

Romanos 10:9-10 RVR1960| que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Notemos esto: ¿Por qué Jairo le rogaba? Debemos definir esta palabra ruego, porque es más que una simple oración, Jairo estaba derramando su alma ante Jesús, tenía un corazón rendido a su presencia, porque lo natural ya él lo había hecho, pero lo sobrenatural sabía que esto solo lo podía hacer Jesús. Si Jairo sabía donde estaba la fuente del milagro, ahora cuanto más nosotros que somos hijos de Dios redimidos por la sangre de Cristo, sabemos dónde recurrir. Así que no limites a Dios y empieza a orar para que Él empiece a obrar en lo sobrenatural. Suelta la queja de tus labios y empieza a llenarte de su presencia y a declarar la palabra de sanidad y milagro, porque en ella hay vida.

INVITA A DIOS A TU HOGAR
Esta era la súplica de Jairo, no que Jesús enviará su palabra y sanará a su hija, sino que su misma presencia se metiera a su casa. Nuestra oración debe ser igual, porque cuando la presencia de Dios llega a un lugar todo lo transforma, lo torcido se endereza y lo muerto recobra vida. Entonces hagamos los ajustes necesarios en nuestras vidas para que su presencia se haga constante y perdurable.

Amado lector, Dios está interesado en cambiar tu vida de una forma radical, pero debes procurar que su presencia entre en tu vida y haga los ajustes necesarios para que brilles con la luz de Cristo. Hay cosas que Dios va a remover de tu vida, pero que eso no te desanime, porque sólo es una preparación para impulsarte a vivir nuevas experiencias como nunca antes. Así que haz de la oración tu fuente de provisión, donde te sacies de su presencia, porque antes que este año acabe, hay cosas en tu vida que a pesar que estaban muertas, su presencia les dará vida y vida en abundancia. Amén.

Juan 10:10 RVR1960| El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor,
Fabio R. Ventura