Lucas 8:44-46 RVR1960| se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre. 45. Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? 46. Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí.
La Biblia nos relata la historia de esta mujer que por doce años estuvo sufriendo de una enfermedad que humanamente era imposible sanar. Ella había visitado muchos médicos y ninguno pudo ofrecerle el tratamiento necesario para curarse y ser libre de ese azote. Pero ¿ Que provocó que ella se moviera en fe?

Notemos esto: En ocasiones nada de lo que hacemos parece ser suficiente para obtener lo que necesitamos, porque realmente lo que el ser humano requiere es una transformación radical en las áreas donde hoy está siendo procesado; y aunque quiera buscar una fuente diferente a Jesús, esto sólo traería frustración y atraso a su propósito, porque la única fuente de vida y transformación proviene de Él.
Esta mujer no sólo padecía de un flujo de sangre, sino que también tenía una autoestima golpeada por causa de su padecimiento de salud; pero cuando te encuentras con el poder de Dios todo lo que estaba arruinado en tu vida, será restaurado por el poder de su Espíritu Santo, así que suelta el dolor y la aflicción, porque el tiempo de tu sanidad ha llegado.
UN TOQUE DIFERENTE
Jesús preguntó: ¿Quién me ha tocado? Y Pedro sin saber que decir, porque no entiende la pregunta solo responde lo que humanamente todo ven, pero cuando se está lleno del Espíritu Santo, podemos percibir que algo sobrenatural está pasando. Jesús sabía que poder sanador había salido de Él, porque la fe osada de esta mujer provocó un milagro que Jesús ni había proclamado, fue un milagro, que si el Maestro no lo hubiera dicho, hubiera quedado en el anonimato y no hubiéramos visto la osadía de esta mujer al buscar su sanidad, yo diría en un vocabulario coloquial: Ella se colocó en la fila de los que recibieron milagros.
Amado lector, sé de los que creen en milagros y se mueven en fe, porque la palabra que te fue dada, te impulsará a arrebatar tu milagro. Muchos son los que se pueden interponer en tu camino, pero si sigues creyendo que su palabra, entonces verás la gloria de Dios. Es tiempo de levantarte y soltar esa actitud de víctima, porque la atmósfera a tu milagro, la puedes creer hoy, en el nombre de Jesús. Amén.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960