Lucas 1:6-7 RVR1960| Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. 7. Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada.
Cuando nos determinamos a servirle a Dios, debemos tomar en cuenta que nuestra posición pasó de ser terrenal a celestial y ya nuestro servicio no depende de nuestras emociones o de la situación por la que estemos atravesando, sino del Dios Altísimo a quien le servimos.

Notemos esto: ¿Porque Zacarías y Elisabet seguían sirviendo a pesar de no ver su promesa cumplida? Porque ellos tenían compromiso con Dios y su obra, eran personas fiables, que se movían por fe y no por vista. El problema que vemos en estos tiempos y parece un patrón repetitivo, es la falta de compromiso con la obra de Dios, incluso las personas están más enfocadas en sus propias necesidades que en ayudar o servir a su prójimo. Se ha perdido ese amor por las almas y nos hemos vuelto tan frágiles, que por cualquier cosa abandonamos nuestro llamado y aquí no ha pasado nada, sin importar los compromisos y retos que hemos aceptado en el Señor.
Cada servidor de Cristo debe tener amor en lo que hace, sabiendo que su recompensa no viene del ser humano, sino de Dios y este no es deudor de nadie. Así que si tú eres de los que siguen avanzando pese al desierto, permíteme decirte que tu trabajo no es en vano y verás la respuesta a tus oraciones, por cuanto no te moviste por lo que tu entorno decía, sino por lo que su palabra te ha dicho.
1 Corintios 15:57-58 RVR1960| 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
MANTÉNTE FIRME A PESAR DEL PROCESO
En ocasiones los hijos de Dios se siente frustrados al ver que aquello por lo que tanto han orado no se da como desean, pero miran a su alrededor y ven como aquellos que no están al servicio de Dios prosperan y llevan una vida prosperada y exitosa; pero quiero que te detengas allí, porque Dios no te ha llamado a juzgar como hace Él las cosas, ni mucho menos a envidiar a tu prójimo, porque es por su misericordia que son bendecidos. No te va a bendecir, ni hacer el milagro porque te afanes o corras, porque no se trata de eso, sino de esperar que en su tiempo perfecto obrará a nuestro favor. No le creas la mentira al enemigo, haciéndote ver lo que Dios hace en la vida de otros y no en la tuya, más bien vuelve al altar y santifícate cada día más en Él, porque en su tiempo perfecto verás la respuesta a tu oración.
Amado lector, no te desesperes si otros están obteniendo lo que tu anhelas, porque lo que Dios tiene reservado para ti impactará al mundo. Él tiene grandes cosas para tu vida, pero todo se manifestará en su tiempo. No te desesperes, ni busques atajos, porque aquello que estás esperando, Él lo traerá. Mantente firme y constante en tu servicio, siendo fiel con la asignación, porque grandes recompensas Dios liberará a tu favor. Amén.
Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Con amor,
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960