¡AVANZA!, PORQUE ESE TERRITORIO ES TUYO

Josué 1:2-3 NVI|2 «Mi siervo Moisés ha muerto. Por eso tú y todo este pueblo deberán prepararse para cruzar el río Jordán y entrar a la tierra que les daré a ustedes los israelitas. 3 Tal como le prometí a Moisés, yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies.

Los tiempos de Dios son perfectos y aunque la espera puede provocar incredulidad, debemos tener la convicción que sus promesas se cumplirán. Dios le anuncia a Josué un nuevo tiempo para todo el pueblo de Israel, donde la temporada en el desierto había terminado y se aproximaba un nuevo tiempo para toda la nación, porque habían esperado pacientemente en Jehová.

Notemos esto: ¿Qué es lo primero que Dios le habla a Josué? Le está diciendo que la temporada de Moisés ya pasó, que ahora le toca a él salir con el pueblo de Israel y conquistar aquello que se le había entregado. Y esto es un principio en el reino de Dios, que todo aquel que quiere conquistar lo nuevo de Dios, primero debe dejar atrás lo que ya pasó, sin importar lo que comieron en el desierto o los milagros que pudieron ver, debían entender que para conquistar también debían depender de Dios y no de sus emociones, porque los cielos se mueven por fe y no por vista.

¿Qué es conquistar? Conquistar es el acto y el resultado de conquistar: obtener algo a través de la habilidad, el sacrificio o la violencia. Una conquista es aquello que se consigue después de superar ciertos obstáculos. La conquista requiere esfuerzo y todo aquello que impide que llegues a tu meta, debes sacarlo de tu vida; vence tu carne y llénate de su presencia, para que tu espíritu sea fortalecido y puedas avanzar a la conquista de aquello que ya Dios te ha dicho que te pertenece. Muchos desean grandes resultados, pero aún en el mundo espiritual se necesitan grandes esfuerzos, para poseer la tierra de la promesa. El mundo espiritual es real y el enemigo no va a querer entregarte aquello que por tanto tiempo ha retenido y es tuyo.

Marcos 3:27 RVA -2015| 27 Al contrario, nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes a menos que primero ate al hombre fuerte. Y entonces saqueará su casa.

Amado lector, Dios hace nueva todas las cosas cada mañana y cada día es una nueva oportunidad que Él nos está dando para que podamos conquistar aquello que hace mucho nos entregó, pero que por causa de las diferentes tribulaciones no hemos podido poseer; pero hoy, en el nombre de Jesús se rompe toda oposición y se frustra todo plan y artimaña del enemigo en tu contra o en contra de tu familia y establecemos el reino de los cielos sobre tu vida y generaciones. Amén.

Que la gracia y el favor de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Con amor,
Fabio R. Ventura