VIVIENDO UNA MAYOR INTIMIDAD CON DIOS

Hechos 16:24-26 NTV | 24 Así que el carcelero los puso en el calabozo de más adentro y les sujetó los pies en el cepo. 25 Alrededor de la medianoche, Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos a Dios, y los demás prisioneros escuchaban. 26 De repente, hubo un gran terremoto y la cárcel se sacudió hasta sus cimientos. Al instante, todas las puertas se abrieron de golpe, ¡y a todos los prisioneros se les cayeron las cadenas!

A todos se les cayeron las cadenas, porque la adoración provocará que aquellos que están cautivos a tu alrededor sean libres, por el poder que tiene la oración. Mientras leo esta palabra, me apasiono por seguir haciendo la obra de Jesucristo, porque el reino de los cielos no consiste ni en comida, ni en bebida, sino en justicia paz y gozo del Espíritu Santo (Lea Romanos 14:17). Pablo y Sila nos lo demuestran a través de este acto, ellos siendo llenos del Espíritu Santo sabían que habían hecho lo correcto y si la salvación y liberación de un ser humano, les costaba la vida, ellos no iban a dejar de hacerlo, porque mientras eran llamado por algunos herejes, en el mundo espiritual eran conocidos como hijos del Dios Altísimo. Y a ti, ¿Porque te están reconociendo?

Notemos esto: Pablo y Silas después de haber sido azotados muchas veces, los metieron en un calabozo y le pusieron los pies en un cepo. Según algunos historiadores cuentan que en las cárceles romanas, se usaban unos cepos para causar dolor al presidiario, en otras palabras estos cepos eran un instrumento de tortura para que los presos estuvieran atormentados y no tuvieran descanso. Y podemos preguntarnos: ¿Quién tiene deseos de orar estando en una situación así? Algunos alzaríamos la mano, porque hemos entendido que los desafíos de fe que vivimos no han venido para disfrutarnos, sino para que nuestra comunión se fortalezca y aprendamos a llevar una mayor intimidad con El.

Hay muchos que se pueden estar sintiendo con un cepo que les impide movilizarse hacia el territorio que Dios les está pidiendo que marchen, porque el temor a equivocarse, a no sentirse capacitado, a no contar con los recursos, les ha puesto una muralla de excusas, que hoy no encuentran la salida del calabozo; por esto oro, para que sea el Señor estremeciendo los cimientos de la cárcel y las fortalezas se derriban y puedas salir de allí, porque a libertad te ha llamado el Padre.

EL PODER DE LA IGLESIA ESTÁ EN LA PALABRA
Pablo y Silas estaban atados de pies y manos, con heridas ensangrentadas en la espalda; pero con su boca libre para adorar y exaltar el nombre de su Señor. El enemigo puede hacer muchas cosas en tu contra, pero el único objetivo de estos ataques, es que cierres los labios para que no adores, porque mientras adoras las cadenas se rompen, las puertas se abrirán y aun verás la gloria de Dios respaldandote, sobre aquellos que habían estado cautivos.

Amado hermano, En el calabozo se encontraban tantos hombres que habían cometido una falta y también se encontraban hijos de Dios, pero lo que trajo un cambio a ese lugar, fue que los hijos de Dios no se igualaron a los que estaban allí, sino que siguieron alabandole; por esto hoy quiero recordarte que a los suyos vino, y los suyos no le recibieron (Lea Juan 1:11-12), pero tu y yo, que le hemos recibido y creído, veremos su obra manifestada, así que no te contamines con el lenguaje de crisis que están usando a tu alrededor, porque aunque eres minoría, no estás solo, sino que eres respaldado por Dios. Aleluya.

Salmos 91:15-16 RVR1960| 15 Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. 16 Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Fabio R. Ventura