2 Reyes 4:4-6 RVR1960| Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. 5. Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite. 6. Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite.
Cuando tenemos un encuentro personal con Dios y nos sentimos tan apasionados por su presencia, el tiempo que comenzamos a pasar a solas con Él se nos hace demasiado corto; incluso aprendemos que nuestras batallas ya no son contra carne, ni sangre y que las intimidaciones del enemigo las tendremos que vencer en oración y veremos la victoria manifestada en lo público.
Notemos esto: La viuda al recibir la amenaza del acreedor, corre al profeta Eliseo porque en su angustia sabía que sólo Dios podía darle la respuesta a su necesidad. Ella humanamente no podía hacer nada y parecía que era inminente que dos de sus hijos le fueran arrebatados y aunque el profeta sólo le dijo lo que debía hacer, ella creyó en lo dicho por él y fue obediente, se aferró a lo dicho por el profeta y actuó en fe.

¿Que le dijo el varón de Dios? Encierrate con el aceite (El Espíritu Santo) tu y tus hijos. Quizás muchos podían criticar al profeta por este consejo, porque podrían argumentar que el profeta podía haberle brindado ayuda financiera o la hubiera recomendado con el rey para que este le ayudara (2 Reyes 4:13), pero el profeta hizo lo que todo hombre de Dios debe hacer y es guiar al ser humano a buscar el favor de Dios y su misericordia, porque cuando la hayamos veremos como todo comienza a moverse a nuestro favor. ¿Cuántas personas siguen buscando soluciones humanas a un problema que tiene origen en lo espiritual? Y este es un error que muchas veces comentemos cuando nuestra comunión con Dios se ha visto apagada, pero cuando nos volvemos a Él, nos atrevemos a ir más allá que a lo natural podemos ver, porque ya no caminamos por vista, sino por fe.
2 Corintios 5:7 NTV| Pues vivimos por lo que creemos y no por lo que vemos.
UNA INTIMIDAD NOTORIA CON DIOS
La crisis sin duda alguna nos acerca más a Dios, incluso Él las permite para que nos conectemos a su presencia y podamos experimentar su magnificencia. Pero, ¿Cuántos quizás vieron a esta mujer llorar por su situación? o ¿Cuántos le habrán dicho no puedo ayudarte en este momento?, la Biblia no relata estos detalles, pero lo que sí nos muestra es una mujer que impulsada por su fe, va donde sus vecinos, pide las vasijas prestada, se encierra con sus hijos, los involucra en la situación y empiezan a experimentar el milagro de la provisión financiera que cambiaría sus vidas y la historia de una viuda; pasó de ser una mujer con limitaciones a una empresaria de aceite; ella no solo logró pagarle a sus acreedores, sino que aquello que le sobró le fue suficiente para vivir ella y sus hijos.
Mateo 6:6 RVR1960| Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Amado lector: Todo tiempo de crisis, también tiene su tiempo de caducidad, pero depende de cada uno de nosotros si enfocamos nuestra mirada en aquello que nos pueda afectar emocionalmente o la colocamos en las promesas dadas por Él. Dios está buscando hombres y mujeres que le crean por encima de aquello que diga su entorno, así que no te dejes intimidar por el enemigo, porque nuestra provisión está asegurada si caminamos viendo al Invisible. Llénate más de su palabra, porque la misma te fortalecerá en todo tiempo y por más difíciles que veas los días, aprende a entregárselos a el Señor, porque Él es experto en hacer nuevas todas las cosas cada mañana. Amén.
Lamentaciones 3:22-23|Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR | Reina-Valera 1960
NTV| Nueva Traducción Viviente