Juan 11:3-5 RVR1960| Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. 4. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. 5. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro.
La historia de la muerte y resurrección de Lázaro, nos permite ver como Jesús puede cambiar las circunstancias al instante, enseñándonos que el llanto será por un breve momento, pero la alegría del milagro es perdurable.

Notemos esto: Enfoquemos nuestra atención en la declaración hecha por Jesús al escuchar la noticia de la muerte de su amigo Lázaro, este declara que esa enfermedad no es para muerte, pero la pregunta sería: ¿Murió Lázaro? Claro que sí y Jesús lo levantó de la misma tumba ya de cuatro días de muerto; porque aquello que había sucedido en esa familia fue permitido por Dios, para mostrarle al ser humano que Él tenía autoridad aún sobre la misma muerte. Quizás hoy estás viendo lo contrario a sus promesas, pero recuerda que las promesas dadas por Dios, en ocasiones vienen a cumplimiento en medio de aflicciones que golpean tu casa, pero las mismas no destruirán el propósito en tu familia, si la confianza y esperanza se mantienen en Él.
EL QUE AMAS
Jesús amaba a Lázaro y a sus hermanas, pero esto no los eximió de atravesar un proceso tan doloroso, como la pérdida humana. En ocasiones pensamos que si Dios me ama porque permite situaciones de dolor en mi vida, pero quiero decirte que en medio de todo ese dolor, tu carácter está siendo formado y perfeccionándose a la manera de Cristo. Cada prueba que atraviesas perfecciona tu vida espiritual, llenándote de una fe, fuerza y valentía que te impulsará al destino que Dios tiene diseñado por ti. Lázaro fue llamado por su nombre, luego de mover la piedra, porque entre muchos de los que estaban allí, incluso con menos días de muerto, podrían haber salido. Así que no temas, porque la piedra se moverá y aquello que se te había arrebatado, hoy el Señor te lo está devolviendo.
Amado lector, no le creas la mentira al enemigo que por causa del proceso que hoy vives, Dios está contigo y si Él está contigo, saldrás del proceso victorioso; así que sécate las lágrimas y permítele al Espíritu Santo que llene tu vida de esa paz que solo Él sabe dar, porque este tiempo de lloro no durará para siempre, sino que pasará y su tiempo de regocijo se manifestará sobre tu vida, porque aquello que viste morir, tus sueños, ministerio o proyectos, también los verás resucitar por el poder de Dios. Amén.
Salmos 30:5 NTV| Pues su ira dura solo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
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