UN CORAZÓN PERDONADOR

Hechos 16:27-31 VR1960|Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. 29 Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; 30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.

El perdón, lo que muchos necesitamos practicar en este tiempo, vivimos en un mundo tan caótico con una agenda tan egoísta, que perdonar, no solo provocará libertad en ti, sino que también sanará tu corazón. La historia de Pablo y Silas nos enseña que debemos perdonar a todo aquel que nos haya herido y dichas heridas nos hayan causado mucho dolor. Por eso hoy quiero enfocar este devocional en el corazón de un perdonador y lo mucho que puedes lograr a través de esta decisión.

Notemos esto: Antes de hablar del corazón de las personas aquí involucradas, debemos resaltar la condición física en la que ellos se encontraban, si leemos las escrituras, podemos ver que fueron apresados y maltratados duramente y después enviados a lo más profundo de la cárcel. Conociendo un poco más la situación, podemos entender claramente como podría reaccionar una persona ante un trato tan inhumano, cuando incluso se es inocente de lo que se le acusa. La pregunta sería: ¿Está tu corazón preparado para perdonar?

Se que en ocasiones te podrás cuestionar el porqué de la situación, pero soy testigo del poder sanador de la oración, que sin importar la aflicción que estés padeciendo sea física o emocional, Dios tiene todo el poder para sanar y puedas cicatrizar toda herida que alguien te provocó para destruirte y dejarte estancado; Jesucristo vino para traer libertad y tu saldrás de esa cautividad, restaurado y listo para mostrar amor a aún aquellos que te afectaron, si te determinas perdonar.

¿Cómo estaba el corazón de estos hombres?

La vida te puede ocasionar muchas heridas, pero depende de ti si te enfocas en el sufrimiento o sigues adelante sin abortar el plan de Dios para tu vida. El carcelero los trató como delincuentes peligrosos e incluso les terminó asegurando los pies con cepo, y debemos resaltar que esto era un instrumento que producía mucho dolor en las extremidades; pero cuando Pablo y Silas vieron que el carcelero se iba a quitar la vida, de sus corazones salió a flote lo que verdaderamente ellos portaban e interrumpiendo el suicidio de aquel hombre que les había hecho daño, se dejaron dirigir por el Espíritu Santo para brindarle la salvación que solo Jesucristo puede dar.

Cuántas veces permitimos que las heridas que otros nos han hecho nos hagan desviar la mirada de Cristo, dejando que nuestro corazón se llene de resentimiento y dejemos de ser instrumentos de Dios, pasando a ser títeres carnales.

Amado Lector, Dios quiere usarte en todo tiempo y para esto debes preparar tu corazón y permitirle que sea Él el centro de tu vida, llénate tanto de Cristo, que tu orgullo muera y Jesús sea exaltado. El enemigo tratará de causarte heridas y usará a quienes menos esperas; pero no permitas que las injusticias que otros te han hecho apaguen el fuego de su Espíritu Santo que está en ti. El enemigo vino a hurtar, matar y destruir y usará lo que sea necesario para estorbar tu llamado y no des aquello que fue depositado en ti. Llegó el tiempo de perdonar, así que invita al Espíritu Santo y pídele que te ayude, porque en su poder hay libertad. Amén.

Hechos 16:32-34 NTV| 32 Y le presentaron la palabra del Señor tanto a él como a todos los que vivían en su casa. 33 Aun a esa hora de la noche, el carcelero los atendió y les lavó las heridas. Enseguida ellos lo bautizaron a él y a todos los de su casa. 34 El carcelero los llevó adentro de su casa y les dio de comer, y tanto él como los de su casa se alegraron porque todos habían creído en Dios.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Fabio R. Ventura