Lucas 8:22-24 RVR1960|Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron. 23. Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban. 24. Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza.
Luego de haber tenido un tiempo maravilloso haciendo la obra de su Padre junto a los discípulos, Jesús sabía que era tiempo de moverse a otro lugar, para que otros fueran testigos y recibieran aquello que Dios estaba haciendo con su pueblo y sobre aquellos que estaban abiertos a recibir el milagro y la salvación. Él sabía que su tiempo allí había acabado y que era hora de manifestar el reino de Dios a otros lugares que carecían de este.

Cuando Dios fija sus ojos en ti, por más que el enemigo quiera impedir que cruces al otro lado, no podrá detenerlo, porque el Dios Todopoderoso se levantará a tu favor y hará detener todo aquello que se ha levantado en tu contra.
Notemos esto: Jesús había declarado que pasarían al otro lado y está palabra tendría que ser suficiente para que sus discípulos creyeran que lo lograrían, sin importar que se pudiera levantar en el camino. Y lo mismo nos puede pasar a nosotros, el Señor nos da la promesa y lo que lograremos alcanzar si caminamos confiados en Él, pero lo que nunca se nos dice el proceso que debemos vivir, porque el mismo es permitido por Dios para que nuestra humanidad sea quebrantada y nuestro espíritu se vuelva fuerte en la fe. Y aunque la tormenta se levante, debemos confiar que Jesús va a bordo de la barca y no va a dejar que esta se hunda. Confía, porque aún sobre el mar y los vientos, Él tiene autoridad para hacerla callar y enmudecer. ¿Estás siendo golpeado por una tormenta?
Dios está contigo, esto lo debes tener claro, quizás no estás entendiendo porque estás atravesando esta temporada tan difícil, pero de algo siempre debes estar segura es que Él nunca te dejará ni te desamparará. (Leer Deuteronomio 31:8).
Cuando Dios decide moverte de territorio, es porque Él te usará para traer libertad a la vida de muchos, por esto el enemigo intentará traer tormentas para desanimarte y termines renunciando a tu llamado. Y quiero que te unas en oración conmigo, para que en esta hora ninguna tormenta pueda impedir que el anhelo que Dios ha puesto en tu corazón se vea interrumpido, sino que en su nombre, toda obra del enemigo deba soltar aquello que ha sido destinado para ti, en el nombre de Jesús.
Amado lector, Dios tiene grandes planes con tu vida, así que no temas por aquello que el enemigo a través de personas pueda tramar en tu contra. Verás como Dios se levantará por ti; el enemigo tendrá que retroceder porque mayor es el que está contigo. Recuerda que estás en un proceso de transición y la victoria verás. Amén.
Salmos 84:7 RVC| Van de victoria en victoria, hasta llegar a verte, oh Dios, en Sión.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960
RVC| Reina Valera Contemporánea