Lucas 19:5-8 RVR1960| Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. 6. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. 7. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador. 8. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado.
La historia de Zaqueo nos hace entender que Dios tiene planes maravillosos con aquellos que le buscan y por muy desapercibido que estos quieran pasar, se les va hacer imposible, porque su deseo de estar cerca a su presencia, los va volver visibles ante sus ojos.

Meditando en la historia puedo entender el esfuerzo que Zaqueo realizó para subir al árbol que le dio la oportunidad de ver a Jesús. Pero lo más hermoso en este momento, fue la transformación que hubo en el corazón de Zaqueo una vez Jesús le dice que lo deje entrar a su espacio. Y esto es lo que hace el Señor, Él nos toca a la puerta, pero ya depende de nosotros si queremos o no abrirle.
Notemos esto: Zaqueo subió al árbol para ver a Jesús, pero tuvo que descender para poder conocerle. ¡Profundicemos un poco más en esto!
Las palabras pronunciadas a través de Jesús para la vida de Zaqueo fueron: Es necesario que hoy pose yo en tu casa. Esta palabra nos da entender la necesidad de este acontecimiento, en otras palabras, no hay otra forma de conocerme a no ser que entre en tu casa, haciendo referencia a la importancia de la intimidad con Él, porque aquello que le quería hablar era a solas. Y en este punto deseo resaltar, que en ocasiones el cristiano se trepa en el árbol de la religión y piensa que desde allí pueden conocer a Jesús, pero para conocerle solo hay que abrirle la puerta de nuestras vidas y que su llegada de testimonio de transformación en nuestro ser, que aquello que nos mantenía atado al pecado, hoy podamos desligarnos y mostrar que tuvimos un encuentro verdaderamente con Jesús. ¿Cómo está tu relación con Jesús? ¿Lo estas viendo un árbol o lo dejaste entrar a tu casa?
UNA VIDA TRANSFORMADA
La transformación de un corazón solo puede producirse cuando su presencia entre en la casa. Mientras la religión juzga a Zaqueo, Jesús resalta su fe y pasión por conocerle. Cuando Dios realmente entra en tu corazón anhelas hacer las cosas bien y quitar de tu vida todo aquello que te impide mantener una relación profunda con Él. queo dio testimonio de un verdadero arrepentimiento al despojarse de toda ganancia deshonesta. ¿Cuántas personas vemos así estos días? Que están dispuestos a salir del pecado para mantener la presencia de Dios en sus vidas, renunciando a lo que los hace conocido por el mundo, pero que a partir de hoy serán reconocidos para el reino de los cielos.
Zaqueo dio testimonio de un verdadero arrepentimiento al despojarse de toda ganancia deshonesta. ¿Cuántas personas vemos así estos días? Que están dispuestos a salir del pecado para mantener la presencia de Dios en sus vidas, renunciando a lo que los hace conocido por el mundo, pero que a partir de hoy serán reconocidos para el reino de los cielos.
POR SUS FRUTOS LOS CONOCERÁN
Sus palabras aquí tienen una profundidad. Porque esos frutos de los cuales Jesús habla solo pueden ser producidos por el Espíritu Santo, pero también sólo serán notorios en aquellos en los que el Espíritu Santo los quiera revelar. Los religiosos murmuraban la acción de Jesús al entrar en la casa de Zaqueo, mientras que Jesús y todos aquellos que estaban conectados en el mismo espíritu veían un hombre restaurado por el poder de Dios. ¿Que estás viendo tú?
Amado lector, Hoy Jesucristo quiere que bajes de ese árbol, y tengas un encuentro personal con Él, porque allí a la distancia, se te va a dificultar poder mantener una relación íntima con Él, porque cuando Jesús entra a la vida del ser humano, entra para quitar el pecado y que esta persona pueda experimentar una verdadera metamorfosis y aunque algunos critiquen la versión de ti mejorada, tú siguen haciendo lo correcto y caminando alineado a su palabra. Amén.
Apocalipsis 3:20 RVR1960| He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Fabio R. Ventura
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960