ROMPE EL MOLDE Y CUMPLE TU PROPÓSITO

Mateo 3:1-3 RVR1960| En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, 2. y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. 3. Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, Enderezad sus sendas.

El Señor profetizó cual sería el llamado de Juan Bautista y con que propósito él usaría su vida. Jesús estaba a punto de iniciar su ministerio, y Juan el bautista sería testigo de escuchar la voz del Padre y ver la manifestación del Espíritu Santo al abrirse los cielos y dar testimonio que los reinos de los cielos se habían acercado a la tierra.

Dios necesitaba un mensajero que diera testimonio que Jesús era el Mesías esperado y que solo a través de Él hay salvación y vida eterna, y Juan el bautista fue llamado por Dios y él vivió para cumplir su llamado, aunque esto le costó la vida, porque su compromiso con la verdad era tan fuerte que no tuvo miedo para decirle al rey Herodes su pecado, de acuerdo a la ley de Dios. (Lea Mateo 14) Pero la pregunta aquí sería ¿Cómo cumplo con eficacia el llamado y propósito de Dios en mi vida?

Notemos esto: Hay una gran diferencia entre un título eclesiástico y el llamado dado por Dios. Juan el bautista fue llamado para anunciar que Jesucristo era el camino de salvación, y su propósito consistía en acercar a las personas al conocimiento de la verdad, él no estaba buscando resaltar su nombre, ni mucho menos exhibir el dominio que portaba al hablar la palabra que Dios ponía en sus labios, sino que él sabía que era el instrumento elegido por Dios para esta asignación.

Es triste ver en estos tiempos hombres y mujeres peleando como víboras por una posición, un reconocimiento, un selfi con el predicador del momento, algunos hasta han perdido la humildad, desenfocandose del verdadero significado de la cruz. Y algunos dentro de las congregaciones aún siguen atados a su vieja manera de vivir, porque no se les predica la verdad y en otras solo vemos altares vacíos donde se habla más del yo, que de Jesucristo.

HAZ UN COMPROMISO CON LA VERDAD
Juan el bautista no prostituía su llamado. El rey Herodes podía ofrecerle muchas cosas materiales si Juan lo apoyaba en su pecado, o simplemente se quedaba callado. Pero cuando tienes un compromiso con la verdad, y sabes que ella hace parte de tu llamado y propósito divino, vas a decirla aunque esta no le agrade a otros. Juan el bautista predicaba: Arrepentidos, porque el reino de los cielos se ha acercado, y aunque su mensaje sonaba duro, él era correcto en todo cuanto hacía, porque su único objetivo era preparar el camino del Señor.

Amado lector, tienes llamado y propósito divino, y aunque sientes que has fallado muchas veces, Dios no te ha desechado, Él sólo espera que decidas volver con un corazón arrepentido dispuesto a seguir perseverando en el camino de salvación. Así que no le sigas cediendo territorio al enemigo, y empieza a romper con todo aquello que no le agrada a Dios, porque para este tiempo Él te ha llamado. Amén.

Mateo 3:11-12 NTV|| 11 »Yo bautizo con[a] agua a los que se arrepienten de sus pecados y vuelven a Dios, pero pronto viene alguien que es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de ser su esclavo y llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.[b] 12 Está listo para separar el trigo de la paja con su rastrillo. Luego limpiará la zona donde se trilla y juntará el trigo en su granero, pero quemará la paja en un fuego interminable».

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Fabio R. Ventura
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