Hechos 3:3-7 RVR1960| Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. 4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. 5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. 6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. 7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
Cuántos hijos de Dios viven como mendigos por causa de que sus mentes aún siguen atadas a lo natural y se desenfocan de lo celestial. La Biblia nos relata la historia de este hombre lisiado de nacimiento, a quien diariamente lo colocaban a la puerta del templo para pedir limosna; y puedo llegar a pensar que muchos de los que lo veían se podían compadecer de él, y le regalaban una moneda, pero había otros que con el tiempo, solo lo veían como parte del paisaje de esa puerta. Por esto cuando Pedro y Juan estaban a punto de entrar a la oración fueron conmovidos a misericordia al verlo, y sabían que este hombre necesitaba experimentar lo nuevo de Dios, y entendían que la plata y el oro podía llenar su estómago, más no podía traer la transformación que este hombre muy posiblemente quería vivir; pero no lo hicieron en el nombre de ellos, sino en el Nombre de Jesús de Nazaret. Y tú, ¿En que nombre estás confiando?

Cuando somos portadores de su unción, sabemos que podemos hablarle a otros de Cristo y que estos alcancen la salvación y la sanidad en el Nombre de Jesús; por esto el enemigo se levanta contra aquellos hombres y mujeres que llevan una vida de oración y revelación continua de su palabra, porque su único objetivo es estorbar los planes que Dios tiene con estos hijos de fe; hombres y mujeres que se han levantado en la brecha y no se han dejado intimidar antes los ataques del enemigo.
Pero también vemos por otro lado, hijos que están cayendo en la mentira del enemigo y piensan que el dinero es lo único que los llenara de felicidad y alguno de estos, luego de recibir el cumplimiento de la promesa, se les olvida quien es Dios.
Notemos esto: ¿Cuántas veces nos hemos cohibido con otros y no le hemos dado una palabra de parte de Dios? Y esto en ocasiones se debe, porque vivimos más aferrado a lo que nuestro entorno nos muestra, que a la promesa recibida por Dios. Por esto quiero invitarte a través de este devocional a que pongas tu confianza en el Señor, y a que permitas que el Espíritu Santo te use sobre todos aquellos que necesitan enderezar sus tobillos en el Nombre de Jesús.
Amado lector, no te limites a Dios y sumérgete en su presencia, porque es allí donde recibirás lo necesario para que des de lo que portas a todos lo que te rodean. Eres un arma poderosa en sus manos, es por esto que muchas veces el enemigo ha querido paralizarte, porque él sabe que lo que portas traerá libertad a mucho pueblo que hoy está cautivo por el enemigo, así que levántate con mayor fuerza, porque puede que en este proceso hayas perdidos muchas cosas, pero algo que jamás el enemigo podrá arrebatarte es la identidad que portas como hijo de Dios. Aleluya.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960