GUERRA EN EL ESPÍRITU

2 Corintios 10:3-6 RVR1960| Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.

Constantemente tenemos luchas internas, guerra en nuestros pensamientos, dardos de fuegos enviados por las huestes espirituales de maldad para tratar de destruirnos e inclusive cortar el propósito que Dios tiene con nuestras vidas; pero nada de esto será posible si usted y yo, no se lo permitimos.

El mundo espiritual es real, y el Señor te ha entregado armas para combatir los ataques espirituales, porque el enemigo solo busca matar, hurtar y destruir (Juan 10:10).

Así que revístete de toda su armadura que encontrarás en Efesios 6, y llénate cada día de su Palabra, desarrolla una vida de adoración y oración, porque es allí donde Él te entregará las estrategias para vencer los ataque del enemigo.

Pero, ¿Estas peleando esta guerra a la manera de Dios?
Creo que uno de los mayores problemas que enfrentamos en estos tiempos, es que no sabemos contra que enemigo estamos peleando, y muchos carecen de herramientas para enfrentarlos. David cuando fue a combatir al gigante sabía que no era con sus fuerzas, sino con las fuerzas de Dios, pero él pudo discernir esto, porque con anterioridad había sido entrenado en el desierto en la intimidad con Dios; pero cuando no hemos tenido ese encuentro personal con su Espíritu Santo, vamos a poner la fuerza en nuestra humanidad y no en la de Dios, y es por esto que vemos tantos cristianos vencidos por su adversario, porque no tienen su fe fundamentada en la Roca que es Jesucristo, sino en lo superficial, y ante el primer ataque del enemigo, salen huyendo abandonando el proceso y renunciando al llamado que Dios le ha hecho.

No te dejes provocar por el enemigo, él es experto en manipular a las personas que te rodean para que te ataquen, con el único objetivo que tu relación con Dios se vea afectada, y no puedas seguir avanzando; pídele al Espíritu Santo que te ayude a desarrollar un profundo discernimiento espiritual, para que puedas entender el mover de Dios, porque no todo lo que se ve atractivo viene de Jehová de los Ejércitos.

Notemos esto, una de las mayores estrategias del enemigo es hacernos vivir de las migajas; y eso puede estar ocurriendo sin darnos cuenta, porque vivimos con la mentalidad de mendigo, aunque somos hijos legítimos del Padre Celestial, llegando a confundir la palabra humildad con pobreza, porque pensamos que si somos pobres somos salvos, y este es un engaño que el enemigo por mucho tiempo ha tenido a los hijos de Dios atrapados. Pero en el nombre de Jesús, hoy se rompe toda esta mentira, porque Jesús ya se hizo pobre, por amor a nosotros (2 Corintios 8:9), así que confía en el Señor, porque Él suplirá todo aquello que nos haga falta (Filipenses 4:19), y aún los cuervos Dios enviará para traer la provisión que estemos necesitando en nuestros hogares (1 Reyes 17:6).

Amado Lector, Jesucristo vino para traer libertad a los cautivos, y todo aquel que le ha recibido como su Señor y suficiente Salvador, se le ha entregado la autoridad de hollar serpientes y escorpiones en el nombre de Jesús (Lucas 10:19). Así que no te dejes intimidar por el enemigo, porque ya Jesús lo derrotó en la cruz del calvario y las puertas del Hades no podrán prevalecerán contra ti (Mateo 16:18). Amén.

Lucas 10:18-20 RVR1960|18 Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. 19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. 20 Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Fabio R. Ventura
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