ES POR TU GRACIA, MI SEÑOR

Juan 4:4-7 RVR1960| Y le era necesario pasar por Samaria. 5. Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. 6. Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta. 7. Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.

Jesús en todo momento buscó hacer la voluntad de su Padre, y en esta escena vemos como Él fijó sus ojos en una mujer desechada y rechazada por el mundo, pero quien halló gracia delante de los ojos del Salvador, para glorificar una vez más su nombre a través de la restauración y transformación en la vida de esta mujer.

¿POR QUÉ JESÚS PASÓ POR SAMARIA?
Según la historia cuenta que los judíos y samaritanos no se llevaban, incluso los judíos no cruzaban por Samaria para no tener que contaminarse con los samaritanos; estos preferían tomar el camino más largo que los obligaba a tener que cruzar el Río Jordán. Adicional, si seguimos evaluando la escena, la mujer con la que Jesús se tropieza en el pozo, es una mujer de mal testimonio para la época, ya que cinco maridos había tenido y con el que estaba ahora tampoco era su marido (Juan 4:18), así que para un judío tradicional esta mujer estaba inmunda y Dios no podría estar con ella.

Pero notemos lo que hace Jesús, Él no se detuvo para salirle al encuentro a esta mujer, sino que llegó a su vida, la confrontó con su pecado y le mostró el amor y la misericordia de Dios para con sus hijos.

Tú pasado no determina tu futuro, así que si Dios ya te perdonó tus pecados, no te detengas a prestarle atención a las críticas o murmuraciones de aquellos que solo hablan y no avanzan.

A Jesús no le importó la tradición judía, ni mucho menos el pasado de esta mujer, ni el pecado actual en el que aún se mantenía atada, sino que Él fue capaz de romper con el estereotipo y la tradición del sistema para mostrarle a esta mujer que aún su vida podía ser restaurada; y esto es lo que Jesús desea para sus hijos, que pueda venir a sus pies, y puedan experimentar su amor y su perdón.

Amado lector, No te sientas mal si en ocasiones has sentido el rechazo de otros, porque estoy más que seguro que esta mujer también lo fue, pero Jesús no la dejó allí, sino que en medio de su conversación podía ver la necesidad y los vacíos que en ella había para llenarlos. Así que si has tenido un encuentro personal con Jesús, no le rehuyas, y sigue buscando de su presencia, porque no hay dolor ni condenación a la que Jesús no te pueda libertar. Cierra tus oídos a todas aquellas palabras de acusación y señalamiento, porque cada uno de tus pecados Jesús los cargó en la cruz del calvario para que hoy tú fueras libre por el poder de su amor. Amén.

Juan 4:39-42 RVR1960| 39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. 40 Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días. 41 Y creyeron muchos más por la palabra de él, 42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com

Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas
RVR1960|Reina-Valera 1960

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