Juan 2:5-10 RVR1960| Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. 6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. 7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. 8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. 9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.

Es notorio en esta historia que en las bodas de Caná había vino, pero no el mejor vino, y en ocasiones Dios va permitir que lo terrenal se agote, para que lo extraordinario y sobrenatural de Él se manifieste.

Veamos unos principios de la palabra de Dios, que nos ayudarán a crecer en la fe.

1- VE AL LUGAR CORRECTO
En las bodas se acabó el vino, pero no todos los invitados tenían una revelación de hacia dónde ir en un momento de necesidad, pero María la madre de Jesús, sabía que la solución al problema estaba allí mismo, y Jesús era la respuesta a esta necesidad; es por esto que ella se arma de valor, y con osadía le pide a Jesús que haga algo sobrenatural, porque sino este matrimonio sería avergonzado.

Ahora bien, notemos esto: Ella no le dijo a Jesús como hacerlo, sino que le dijo lo que le estaba haciendo falta en ese momento a esta boda, y esto lo quiero resaltar, porque en ocasiones le decimos a Jesús lo que deseamos y la forma en la que deseamos que Él haga el milagro, pero Dios no funciona así, Él es Dios Todopoderoso y Soberano, y sabe los planes que tiene contigo y tu familia.

Este devocional llega a tu vida para que sepas, que debes ir a Jesús por tu milagro, quizás puedes tener otras opciones para adquirir lo que deseas, pero Jesús siempre será tu mejor opción.

2- TEN FE EN QUE JESÚS LO HARÁ
María entregó la petición a Jesús, y a pesar que Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha llegado mi hora, ella le dice a los sirvientes hagan lo que Él les diga y esto es un acto de fe precioso, porque le da paso a que el poder de Dios actúe a su favor. Así que debes confiar en Jesús porque grandes cosas Él hará. Aprende a descansar en Dios, porque con afanarte y preocuparte no vas hacer que ocurra lo que tu corazón anhela, y solo Dios te puede dar.

¿Dejaste tu petición en las manos de Jesús? Entonces ahora confía,
porque en su tiempo perfecto lo manifestará.

Amado lector, Tu milagro está más cerca que nunca de ser manifestado; no renuncies a tus sueños porque Dios tiene cuidado de cada uno de estos. Quizás hoy estés atravesando por un proceso de escasez, enfermedad, vergüenza o te estás sintiendo que ya todo está perdido, pero no le sigas creyendo la mentira al enemigo, porque aún en medio de tu tribulación Dios abrirá las fuentes del cielo a tu favor. Espera en Él, porque en lo simple y natural, Dios lo volverá hacer, porque nuevas son sus misericordias cada mañana. Amen.

Fabio R. Ventura
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