VUELVE A LA CASA DEL PADRE

Lucas 15:17-19 RVR1960| Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 18. Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.

La historia del hijo pródigo nos muestra una vez más la misericordia y el amor que Dios siente por la humanidad, pese a todos los errores que el ser humano pueda cometer, Él siempre ha estado allí como ese Padre Bueno, esperando que su hijo recapacite y vuelva a casa.

Puede que en algunas ocasiones nos hemos sentido como este hijo pródigo, que no valorando las comodidades y estabilidad que tenemos en nuestros hogares, abandonamos todo, simplemente porque no podemos someternos a las reglas establecidas.

La naturaleza pecaminosa del ser humano, en ocasiones suele inclinarse hacia los deseos carnales, pensando que el mundo tiene mayores posibilidades que ofrecerle y de manera inmediata, que aquello que Dios pueda darle, porque sienten que sus vacíos pueden ser llenados con cosas materiales y efímeras; cuando el único que puede cambiar la soledad, la depresión, la tristeza, la ansiedad que estas sintiendo es el amor de Dios, que mostró a través de su hijo Jesucristo, cuando dio su vida por cada uno de nosotros.

Notemos esto: El hijo pródigo nunca había tenido escasez, y mucho menos había vivido en limitaciones, él vivía en la casa del padre donde siempre tenía abundancia; entonces, ¿Cuando él conoció la escasez? La conoció cuando se apartó de la casa del padre y se fue al mundo, a vivir su propia vida, bajo sus propias reglas y gastando todo lo que había recibido de su padre, en deleites y placeres, haciendo mal uso de sus riquezas. Pero aún así el padre no dejó de esperarlo cada día, porque sabía que en algún momento volvería.

MIS MALAS DECISIONES ME ACERCARON A DIOS
Hay momentos en que lanzamos palabras como: Señor, ¿por qué me metistes en este problema?, cuando en realidad estamos en esa situación porque no le consultamos a Dios, y mucho menos le dejamos que Él se involucrara en el asunto; pero aún allí dentro de esa situación Él se va a manifestar y te acercar a Él, porque en su casa aún hay espacio para todo aquel que hoy decide volver a su lugar.

Las malas decisiones nos alejan de Dios, pero su misericordia es tan grande, que harán lo necesario para que vuelvas a sus brazos, así que deja de quejarte por tu situación y regresa a la fuente de bendiciones.

QUE NADIE OCUPE TU LUGAR
El hombre suele reemplazar aquello perdido, pero Dios no es así, tu lugar, tus vestidos, tu anillo, tus sandalias, todo lo que Él tiene para entregarte, siguen allí, esperando que vuelvas a casa y ocupes tu lugar de hijo. En ocasiones el sentirnos avergonzados por causa de que le hemos fallado a Dios nos paraliza y nos impide volver a Él, pero es tiempo de que sueltes tus vestiduras de mendigo, y vuelva a buscar la de hijo de Dios, y te rindas a Él. No te conformes con migajas, cuando hay abundancia de pan para ti en la casa del Padre.

Amado Lector, No esperes estar en un proceso como el que estuvo el hijo pródigo para volver al Padre, hoy es el tiempo de volver a casa, y dejar que sea Él quien mude tus vestidos y sane tus heridas y restaure tu vida, devolviendote incluso la identidad que un día el enemigo te robó. Eres hijo, no desecho. Vuelve a Jesús, porque su amor cubre multitud de pecados.

1 Pedro 4:7-8 RVR1960| 7 Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. 8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.

Fabio R. Ventura
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