UNIDOS A LA VISIÓN DE DIOS

Salmos 121:1-2 RVR1960| Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? 2. Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.

Nuestra visión siempre debe estar unida al cielo, moviéndonos por fe y no por vista, para que logremos aquellas metas y propósitos que Dios ha puesto en nuestros corazones; y esta fue la fortaleza del salmista David en tiempos de angustia, él sabía dónde debía poner su mirada en todo tiempo, porque cuando nuestra visión toma el rumbo equivocado, entonces las preocupaciones y el afán de este mundo gobernarán nuestras emociones, pero cuando nuestra mirada está puesta en Dios, sin importar el proceso que atravesemos, cobraremos ánimo, sosteniendonos de su palabra, y viendo por la fe el cumplimiento de lo profético en nuestras vidas y en nuestras familias.

¿CUAL ES LA VISIÓN CELESTIAL?

1.SIENDO UNO CON CRISTO
Esto es lo primero que Dios desea, que nuestra unidad con Él sea tan fuerte que en todo tiempo dependamos de su presencia. Y ¿Cómo lo lograremos?, la única manera de lograrlo es quitando la mirada del problema y poniéndola en Jesucristo. Y aunque muchos en estos tiempos dependen más de sus emociones, debemos volver nuestra mirada a Jesucristo y no dejarnos dominar por lo inmundo y profano, porque tanto bombardeo del mundo nos puede terminar contaminando, y apartándonos del enfoque divino, que es en Cristo Jesús.

2. RECONOCE DE DÓNDE VIENE TU SOCORRO
En ocasiones vemos como personas se marchan de sus congregaciones porque han sido heridas e incluso abandonan su propósito en Dios, llegando a poner su fe en las promesas que le ha hecho otro ser humano, pasando por encima de lo que Dios les ha dicho que hará, porque cuando empezamos a disminuir en nuestros altar de oración, nuestra vida diaria empezará a caminar de manera imprudente en el propósito diseñado por Dios.

Amado Lector, En este 2022 determinate a poner tu mirada total y absolutamente en Cristo, que tu fe te impulse a mantenerte conectado a Dios, que sin importar tus procesos o los desiertos que pases, te mantengas unido a Él, y tú victoria estará asegurada. Así que confía, porque tú desierto no es eterno, es solo un proceso necesario en tu vida, para que la gloria de Dios se vea manifestadas, y todos sean testigo del poder sobrenatural de Dios. No te detengas, porque el que va contigo es el Poderoso de Israel. Amén.

Filipenses 1:6 NVI| Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Fabio R. Ventura
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