PREPARANDONOS PARA EL REY

Ester 2:12 RVR1960| Y cuando llegaba el tiempo de cada una de las doncellas para venir al rey Asuero, después de haber estado doce meses conforme a la ley acerca de las mujeres, pues así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses con óleo de mirra y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres,

Ester antes de llegar a convertirse en reina, debió pasar por un período de preparación que tomaba doce meses, en donde los primeros seis meses ella recibía un tratamiento de mirra, y en los siguientes seis meses ella era tratada con perfumes aromáticos, especias y ungüentos, y una vez pasara por estos estos proceso, debía esperar su momento antes de presentarse ante el rey Asuero.

Si retrocedemos unos versículos atrás, podemos conocer un poco más del origen y la historia de esta joven mujer, quien fue escogida por Dios y en el momento correcto su tiempo llegaría a cumplimiento. En Ester 2:7, nos habla que ella era huérfana y fue criada por su primo Mardoqueo, siendo mucho más difícil que una mujer con ese pasado llegará a ocupar la silla que estaba vacía al lado del rey Asuero.

Por esto quiero enfocar este devocional en dos puntos importantes: 1- Dios es quien cambia la historia de nuestras vidas, y 2- La preparación es la pieza clave para el éxito en tu propósito.

DIOS CAMBIA TU HISTORIA
¿Cuál podría haber sido el futuro de Ester? Según la sociedad y el sistema del mundo una persona que es huérfana como lo era Ester y sin ningún apellido de renombre, extranjera, y muy posiblemente con limitaciones financieras, no tenía ninguna posibilidad de sentarse en el trono junto al rey. Puedo llegar a imaginar que en esa convocatoria había hijas de personajes reconocidos, e incluso con mayores posibilidades para ganar; pero fue Ester quien halló gracia delante de todos, e incluso fue una mujer obediente, quien se dejó dirigir por aquellos que conocían los gustos del rey.

Y podemos preguntarnos el porqué, y era porque Dios estaba en el asunto, mostrando una vez más su soberanía y poder, al sentar a Ester en el trono junto al rey; ella fue puesta en ese puesto de honra porque en su voluntad Dios se estaba anticipando a los planes del enemigo en contra de su pueblo, y Él necesitaba un corazón obediente y temeroso, para se parara en la brecha intercediendo por su pueblo.

Quizás tus orígenes te puedan hacer sentir vergüenza, e incluso puede que estés arrastrando una historia que no es muy agradable o simplemente es que no reunes los requisitos que el mundo te puede exigir para aspirar hacer aquello que anhela tu corazón, pero hoy te traigo buenas noticias de parte de Dios, porque su deseo es cambiar tu historia. Tu lugar de origen, no determina tu lugar de destino, y todo aquello que ha estado impidiendo que puedas avanzar hacía el cumplimiento de tus promesas será derribado, en el Nombre de Jesús, porque respiro y liberación, Dios traerá de cualquier lugar.

EL TIEMPO PERFECTO
La preparación y la oportunidad se unen para dar a luz a tu propósito. Ester no fue directamente de su casa al trono, sino que tuvo una preparación antes de ocupar la silla disponible al lado del rey, y no solo ella sabía que había sido puesta por Dios, sino que también reconoció que no estaba allí por decreto de hombre, ni por influencia de terceros, sino que la misma misericordia de Dios se extendió sobre ella.

Amada Lector, Dios es el único que puede y desea cambiar tu historia, así que arranca de tus labios los no que te están impidiendo avanzar hacia la posición que Dios ha escogido para tí; no te dejes intimidar por la responsabilidad que esto te pueda conllevar, porque Él a quien escoge prepara. Y si hoy estás en tus seis meses de mirra, sigue fortaleciendote en la oración, porque es allí donde estás siendo santificado, muriendo al viejo hombre, para darle paso a un nuevo tiempo. Trabaja cada día en tu preparación, y suelta el desánimo, porque los planes que Dios tiene contigo son de bien, y te llevarán a alcanzar el destino que Él tiene diseñado para ti. ¡Creele a Dios y a cada una de sus promesas!!. Amén.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes.

Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com