Juan 8:3-5 RVR1960| Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, 4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. 5 Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?
La sanidad interior es el proceso mediante el cual una persona es liberada y sanada de heridas y de traumas del pasado, producidas por otras personas o hechos. Estas heridas son las que les impiden disfrutar la vida abundante en Cristo. La Sanidad Interior no es recordar y abrir todo nuestro pasado o nuestros pecados, más bien es reconocerlo, superarlo y continuar hacia delante agarrados de la mano de Dios, confiando que Él tiene mejores planes para nuestras vidas.

Notemos esto; A esta mujer la trajeron a Jesus delante de una gran multitud porque la habían sorprendido en el acto mismo del adulterio; lo primero que podemos pensar es lo avergonzado y acongojado que debía sentirse el corazón de está mujer al ver sido sorprendida pecando. En ocasiones Dios opera de esta forma, permite que cosas dolorosas salgan a luz, para que puedas sanarla, romper con esas cadenas y superarlas.
Lo segundo que podemos ver, es que esta mujer tenía una relación sentimental prohibida ante Dios y la Ley. Ella estaba enferma a causa del pecado que operaba dentro de sí, y esto se seguiría extendiendo a sus generaciones, si ella no rompía con todas esas maldiciones generacionales, que por años muy posiblemente venía arrastrando. Por esto cuando es llevada ante el Maestro, con todas esas amenazas de muerte, una multitud dispuesta a lapidarla, tuvo que detenerse, ya nadie la pudo acusar, porque aun los que la habían llevado y habían exhibido su pecado delante de todo el pueblo, no pudieron lanzar ni una sola piedra, en vista que sus propias conciencias, los acusaban. Esto es lo que debemos entender: Nada puede sanar nuestras heridas, sino solo el amor de Jesús.
En ocasiones pensamos que el buen trato de una persona nos puede sanar y de cierto esto ayuda, pero solo cuando rendimos nuestra vida ante los pies de Jesús, seremos realmente sanos . Así que no busques tantas alternativas, y rinde tu corazón por completo ante Dios, porque Él traerá sanidad y libertad sobre tu vida.
He conocido personas que por años y años viven una vida de doble ánimo, amargados y con un carácter insoportable, que siempre se viven quejando de todos y nunca le ven lo positivo a aquello que Dios hace con ellos, se la pasan hiriendo a quienes los rodean, porque el amor de Dios aún no se les ha revelado. Muchos de ellos son el resultado de las heridas que han cargado desde la niñez, o desarrollaron en alguna etapa de sus vidas.
Amado Lector, Dios te quiere sanar por completo y no a medias, y aunque hoy puede que sigas sufriendo por las traiciones que has recibido en el pasado, el deseo de Jesús es que puedas entregarle todo ese dolor y aflicción que por años te ha ido carcomiendo el corazón, y puedas salir libre por el poder de su palabra, porque Él vino a traer libertad a los cautivos. Así que no le sigas creyendo las mentiras al enemigo, no todo está perdido, y así como esta mujer fue perdonada y restaurada, lo mismo puede hacer Jesús con tu vida, porque Él siempre encontrará mejores senderos por los cuales podamos caminar. Ríndete a Él, y verás cómo trae sanidad y medicina a tu vida.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes. Amén.
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas
RVR1960|Reina-Valera 1960