1 Reyes 17:12-14 RVR1960| Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir. 13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. 14 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
Muchas veces pensamos que nuestra situación es la más difícil, pero cuando Dios nos permite escuchar las cargas que otras personas están llevando, definitivamente nos damos cuenta que hay personas que en verdad la están pasando bien duro. Y al leer en la Biblia la situación que esta mujer viuda con su hijo vivieron, definitivamente una vez más podemos ver el amor y cuidado de Dios por su creación.
Aquí se nos relata la historia de una mujer viuda, desesperanzada a causa del hambre que había en su región, ella estaba contemplando la muerte cada vez que tenía que usar el poco suministro que les estaba quedando para alimentarse, puedo llegar a pensar que ella tenía las raciones calculadas, y sabía que lo poco que estaba quedando, estaba marcando los días que muy posiblemente ella y su hijo dejarían de existir, porque pronto ya no habría para alimentarse más, pero Dios en su infinita misericordia la sorprendió con lo último que tenía, y de este poquito, ella vió la multiplicación en el aceite y la harina, sólo por obedecer la voz del profeta.

Notemos esto: Lo primero que debemos resaltar es que esta viuda no era del pueblo judío, sino que era gentil, ella está en la ciudad de Sarepta de Sidón, donde el rey de esta ciudad Et-baal era un pagano y suegro de Acab el rey de Israel, quien perseguía al profeta para matarlo y la gran mayoría de sus habitantes también andaban buscando al profeta, por eso resultaba más complicado para el profeta Elías que una mujer viuda sin recursos y además gentil pudiera alimentarlo por tanto tiempo. Pero cuando aprendemos a depender de Dios, Él tiene todo el cuidado de nosotros.
DIOS RECOMPENSA LA FE Y LA OBEDIENCIA
Esta viuda se arriesgó a darle al profeta lo poco que tenía, pero su fe estaba basada en una promesa que el profeta Elías declaró de parte de Jehová: Ve y haz lo que has dicho. Pero primero cocina un pequeño pan para mí y tráemelo. Después prepara pan para ti y para tu hijo, pues el Dios de Israel dijo que no se terminará la harina que está en la jarra ni el aceite que tienes en la botella hasta que él haga llover otra vez.
¿Cuántas veces Dios nos da la oportunidad de depender de Él dando lo poco que tenemos? En múltiples ocasiones, pero el problema, es que deseamos tener una fe por vista, obedeciendo si tenemos asegurada la recompensa, pero con Dios no funciona así, debemos obedecer creyendo que aquello que está escrito en su palabra se cumplirá en nuestras vidas. Tu obediencia a su palabra, liberará las bendiciones que Dios tiene destinada para ti, así que no temas por lo poco que tienes en tu casa, porque eso poco, Dios no permitirá que se escasee.
Proverbios 11:24| Hay quienes reparten, y les es añadido más; Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
PON A DIOS EN PRIMER LUGAR
En ese tiempo Dios cerró los cielos y no hubo lluvia; el agua es fuente de vida, y el que la tenía la administraba muy bien. Pero lo primero que el profeta le pide a la viuda es agua y podemos preguntarnos ¿Porque? Porque cuando tienes la fe para entregarle a Dios aquello que escasea en tu casa, entonces tu fe moverá su mano para que tus recursos no falten.
Amado lector, Hoy muy posiblemente nos encontremos como esta viuda, con lo último para alimentarnos y dejarnos morir, pero es en eso tan poco que Dios se manifestará y traerá la multiplicación que tu nunca antes has esperado. Elías fue movido del arroyo de Querit porque Dios deseaba bendecir a esta mujer, y así como Dios trajo al profeta a esta casa, también traerá la bendición indicada a tu casa, para suplir cada una de tus necesidades, e impedir que la harina y el aceite escasee, porque aquello que te ha prometido se cumplirá, porque Jehová nunca abandona la obra de sus manos.
Filipenses 4:19|Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes. Amén.
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas
RVR1960|Reina-Valera 1960
TLA | Traducción en lenguaje actual