Jonás 2:1-2 RVR1960| 1. Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, 2. y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.
La historia de Jonás nos habla de la oración como herramienta en tiempos de angustia.
Debemos definir esto de una forma un poco más clara, porque hay momentos de angustia que nos suelen llegar de repente y sin esperarlo, pero también hay otros que son el resultado de nuestras acciones. Y un claro ejemplo lo vemos aquí en Jonás, un hombre que fue elegido por Dios, portando un mensaje de juicio, si el corazón del pueblo de Nínive no se volvía a Él, y se apartaba de sus malos caminos.
Pero gloria sea al Señor, que aún en nuestra rebeldía es misericordioso, y escucha nuestra oración de angustia, de desasosiego, porque aunque Jonas al principio no quiso obedecer, sus acciones provocaron que viviera procesos en los que Dios no lo había introducido, pero su desobediencia sí. Y así muchas veces nos volvemos nosotros, queremos hacer las cosas a nuestra manera, y cuando nos encontramos sin saber que hacer, si hacia donde ir, y creemos que ya todo está perdido, es cuando llega Dios y nos saca de la boca del gran pez, para mostrarnos su amor y su misericordia.

El siempre tiene un nuevo día para el ser humano, pero es muchas veces la rebeldía de éste, que no le permite verlo. ¿Estás caminando alineado a la voluntad de Dios?
Muchas veces Dios permite que pasemos por desiertos, tormentas, y seamos procesados dentro del gran pez, para que clamemos y pongamos la mirada en Él, y rompamos con ese orgullo, que muchas veces nos termina alejando de las personas que amamos.
Dios me está hablando que hay muchos aquí, que el orgullo los ha llenado de resentimiento, y esto le ha estado abriendo la puerta al enemigo, para ministrar en ti un espíritu de víctima; y quiero decirte que necesitas romper con esto, y empezar a perdonarte, a perdonar, hoy es el día de renunciar a todo ese resentimiento que todo este tiempo te ha hecho perder personas que amas, y salir de lugares avergonzado.
Dios es un Dios de nuevas oportunidades, y Él quiere que seas sano y entregues todo eso que te ha mantenido a oscuras, porque aún en medio del dolor que sientes, y las voces mentales de culpabilidad, Él está contigo, para levantarte y que vuelvas a empezar.
Salmos 18:6 | En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
Muchos estudiosos de la Biblia relatan que los familiares de Jonás fueron asesinados por los Ninivitas y por eso él tenía ese rechazo hacia ellos, pero en ocasiones Dios te enviará a predicarle a aquellos que te han causado dolor, no para que tomes venganza, sino para que muestres ese amor perdonador del que tanto le hablas a otros. Dios no te envía para que permanezcas en Nínive, sino para usarte como atalaya de su palabra, y muchos sean alcanzados con el mensaje de salvación.
LA ORACIÓN ACTIVA EL FAVOR Y LA MISERICORDIA DE DIOS
Notemos esto, sea de un forma natural que la angustia llegue o sea por la desobediencia, es la oración la que te sacará de allí. Y muchas veces esperamos estar en un proceso para poder buscar a Dios en oración, y obedecer su voz, cuando muchos de los problemas que llegan a nuestras vidas y provocan la angustia, son causados por la falta de interés en la oración e intimidad con Dios.
Entonces como en el caso de Jonás, Dios usa sus métodos para que nos volvamos a Él, y se pueda cumplir el propósito por el cual fuimos llamados.
Jonás 2:7| Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová,
Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.
DIOS TE ESCUCHA EN TODO TIEMPO
Muchas personas que se alejan de Dios por motivos incorrectos, tienen la idea que Dios no puede escuchar su oración de arrepentimiento, y salir libre del vientre del gran pez, porque no se trata de estar allí, sino de salir del proceso y hacer su voluntad.
Amado Lector, Dios es un Padre amoroso, y aunque hoy estés viviendo momentos de angustia, has de tu oración tu fortaleza, no dejes de clamar más fuerte e intensamente, porque en medio de tu angustia y arrepentimiento Dios te escuchará, y podrá sacarte de ese proceso que hoy atraviesas. Hay momentos en nuestras vidas que solo Dios puede cambiar nuestra condición, porque para Él no hay nada imposible. Así que confía en Dios porque lo que hoy vives te hará más fuerte en Cristo Jesús, y podrás hablarle a otros con autoridad, sobre lo misericordioso y bondadoso que es Dios. Amén.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes. Amén.
Fabio R. Ventura
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Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas
RVR1960|Reina-Valera 1960