Lucas 11:1-2 RVR1960| Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. 2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Dios le ha dado a sus hijos autoridad para establecer el reino de los cielos y se pueda manifestar su benevolencia sobre todo aquel que le permita que se haga su voluntad.
Jesús en la oración modelo en nuestro texto principal nos enseña a orar, y un punto muy importante sobre la oración es que su voluntad se establezca sin importar el asunto por el cual se esté orando. Por esto, antes de orar debes rendir el deseo de tu corazón, porque muchas veces deseamos imponer nuestra voluntad, basado en nuestro raciocinio y conjeturas, pero cuando estamos seguros de su voluntad, entonces sabemos que estamos orando en la dirección correcta, porque le hemos dado paso al Espíritu Santo, para que sea esté guiandonos.

Romanos 8:26-27 DHH| 26 De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras. 27 Y Dios, que examina los corazones, sabe qué es lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega, conforme a la voluntad de Dios, por los del pueblo santo.
IGNORANDO LA VOLUNTAD DE DIOS
Muchas veces buscamos la respuesta inmediata de Dios, ignorando su voz y lo que Él desea que hagamos, porque estamos tan acostumbrados a llevar un evangelio tan ligero, que cuando se nos habla con autoridad, queremos desistir y seguir atados a lo que nos hace esclavos del pecado.
Cuando Dios le habló al profeta Samuel, lo hizo para que le obedeciera y no le cuestionara por lo que estaba haciendo, porque antes de Dios haber tomado esta decisión, el corazón del rey Saúl se había desviado de la voluntad y el propósito para el cual fue puesto por Dios en ese lugar. Que Saúl siguiera siendo rey sobre Israel, no necesariamente significaba que el Espíritu de Dios estaba sobre él.
1 Samuel 16:1| Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey.
Notemos esto: El profeta Samuel está haciendo una oración que nunca tendría respuesta por parte de Dios, porque esta oración iba en contra de su voluntad. Samuel estaba paralizado ministerialmente por causa de su oración sin respuesta. Porque nadie que no está alineado con la voluntad de Dios, puede servirle de una manera eficaz.
Miremos atentamente esto: Siempre me he preguntado ¿Por qué el cuerno del profeta Samuel estaba vacío? Porque a pesar que ya Dios había desechado a Saúl como rey de Israel, el profeta albergaba la esperanza que Dios le podía restituir su reinado. Pero cuando tú estás alineado con la voluntad de Dios, mantienes tu cuerno lleno de aceite, porque sabes que Dios levantará otro rey que sustituirá al que ya Él rechazó.
En ocasiones nos encontramos en la misma posición del profeta Samuel, llorando y lamentándonos por aquello que Dios nos quiere quitar, o porque no responde las oraciones a mi manera, pero diciendo de dientes para afuera que aceptamos su voluntad, pero es nuestra voluntad la que nos está llevando a chocarnos con la misma piedra que el Señor desea quitarnos del camino. Cuántos hombres y mujeres de Dios, hoy se encuentran estancados, porque no han sido capaces de soltar el ancla que los mantiene estancados en territorios áridos y desérticos, viviendo de gloria del pasado, cuando aún hay tanto que Dios quiere darles en este nuevo tiempo, pero para que puedan recibir necesitan que sus vasijas sean quebrantadas y luego restauradas por nuestro Señor Jesucristo.
Amado lector, Quiero que hoy renuncies al resentimiento, a la falta de perdón, que este tercer día, aceptes verdaderamente la voluntad de Dios sobre tu vida. Sí, sé que no es fácil, pero tampoco imposible iniciar de nuevo, bajo el amparo y la bendición de Dios. Deja de llorar y perder el tiempo orando por aquello que Dios ya deshecho de tu vida, porque si Él te quitó un Saúl de tu vida, es porque Él ya tiene un David preparado para ti.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes. Amén.
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com
Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas
RVR1960|Reina-Valera 1960
DHH| Dios Habla Hoy