EL SEÑOR SUPLIRÁ PARA CADA UNA DE NUESTRAS NECESIDADES

Juan 4:12-14 RVR1960| ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados? 13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; 14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

En ocasiones buscamos otras fuentes que no son las que nos dirigen hacia el propósito para el cual Dios nos creó, sacándolo de la ecuación, porque muchas veces nuestra humanidad nos hace sentir que podemos lograrlo solo, y he aprendido en base a mi experiencia y juntamente con su palabra, que todo plan fuera de su voluntad, solo nos producirá una llenura momentánea y efímera, porque sólo Él nos puede saciar y llenar cada vacío que hay dentro de nosotros.

¿Qué sucede cuando buscamos otra fuente para llenar estos vacíos?
Terminarás decepcionado de cada cosa o persona en lo cual sea puesto la confianza, porque lo material perece y las personas fallan y cometen errores, es por esto que en el Señor nos dice en su palabra en Marcos 12:30| Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento; y este siempre debe ser el orden en nuestras vidas.

Notemos esto: La mujer Samaritana siempre trato de llenar sus vacíos con una fuente que no era Jesús y por eso busco varias alternativas y nunca se sacio. Pero cuando ella tuvo un encuentro con Jesús, y fue confrontada con su realidad, supo donde estaba la fuente correcta que llenaría su vida, y si profundizamos en esto podemos, observar cual fue su primera reacción después del encuentro con Jesús; ella fue usada como instrumento de bendición, acontecimiento que se registra en la biblia como la primera evangelista que anunció el camino de salvación.

Esta mujer despreciada y desvalorada por la sociedad, cuando bebió de la fuente que brota para vida eterna, se convirtió en un instrumento de vida en las manos de Dios y empezó a producir frutos. No sigas buscando llenar esos vacíos con cosas que son terrenales y pueden perecer, Jesús es el único que puede proveer aquello que tu corazón necesita para ser restaurado y poder producir frutos para el reino de los cielos.

Amado Lector, en medio de tu desierto, Jesús saldrá a tu encuentro, y aunque veas a tu alrededor muchos rostros sonriendo, en muchos de ellos hay grandes vacíos que necesitan ser llenados por nuestro Señor y Salvador Jesucristo, y tu eres esa pieza que Él usará para impartir el mensaje de salvación a todo aquel que necesita tener un encuentro con Jesús.