Marcos 14:35-36 NTV| Se adelantó un poco más y cayó en tierra. Pidió en oración que, si fuera posible, pasara de él la horrible hora que le esperaba. 36 «Abba, Padre[a]—clamó—, todo es posible para ti. Te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía».
Cuando aprendemos a depender de la voluntad de Dios, pese a todo dolor o circunstancia que podamos estar sintiendo, debemos saber que ese proceso no es para siempre, sino que Dios lo está permitiendo para darle apertura a nuestra mejor temporada. Jesús en el Monte de Getsemaní sintió lo que cualquier ser humano hubiera experimentado, pero en medio de todo eso que parecía ser la culminación de su ministerio, fue lo que le dio el paso al cumplimiento del propósito por el cual vino a la tierra.

Jesús nos enseñó a depender del Padre en todo tiempo a través del altar de oración, podemos leer en los evangelios como en repetidas ocasiones Jesús pasaba noches enteras orando al Padre, y como este se manifestaba en la obra que Jesús realizaba en la tierra. Fue en esos tiempos de oración que pudo fortalecerse y pudo sostenerse para no ceder a los deseos de su humanidad y mantenerse enfocado en su llamado. En ocasiones cuando descuidamos el altar de oración, terminamos cediendole territorios al enemigo, ocasionando que nuestra fe se debilite y empecemos a enfocarnos más en los procesos, que en las promesas… ¿Tú oración está siendo el soporte para fortalecerte en la fe?
UNA ORACIÓN SINCERA
Recordemos que Jesús también era cien por ciento hombre y en su humanidad no deseaba pasar por el sufrimiento que representaba la cruz, y le abrió su corazón al Padre y le dijo como se sentía y cual era su deseo. Jesús podía decir delante de sus discípulos: Yo soy el Rey de Reyes a mi nada me intimida y nada me produce tristeza, pero esta no fue su reacción, Él reconoció delante de sus discípulos y delante de su Padre su condición y aquello que le afligía; y esta es una gran enseñanza para todos nosotros, porque esta es la relación que Dios busca con sus hijos, Él busca que tengamos esa confianza para decirle como nos sentimos, y poder confesarle lo que no queremos, pero que estamos determinados a seguir adelante con la asignación que se nos ha encomendado.
RINDIENDO MI VOLUNTAD A DIOS
Este es uno de los muchos problemas cuando oramos, porque en la oración estamos decididos a dejarlo todo por Él, y seguir adelante con la asignación, pero es en la práctica, la que nos suele afectar, sentimos temor de salir de la zona de confort, porque nos empezamos a enfocar en lo que se debe renunciar, quitar y entregar, que en el regocijo que esto nos dará, después de haber llegado a la meta.
Amado Lector, Dios nunca se equivoca, y Él sabe perfectamente cuáles son tus debilidades y tus fortalezas, y aunque tu entorno te grite que no lo puedes hacer, que no tienes las capacidades, quiero recordarte que no es con tus fuerzas, sino que en tus debilidades te haces fuerte en Él, es la oración la que alimentará tu fe, y empujará tu espíritu para que llegues al lugar del cumplimiento de tus promesas. Hay a algunos que les puede tomar más tiempo llegar, pero esta no es una carrera de velocidad, sino de resistencia. Y entre más te quiera oprimir el enemigo, más busca la presencia de Dios en oración, porque tu tiempo no ha pasado, y la edad no es un limitante para Dios poder hacer el milagro. Oro a Dios, para que hoy sea el día de tu nuevo comienzo, para que vuelvas a Él, y te despojes de toda aflicción, reconociendo que lo necesitas cada segundo de tus días, porque tu mayor necesidad es estar conectado a su presencia. Amén.
1 Corintios 6:17 NVI| Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes. Amén.
Fabio R. y Sandra Patricia Ventura
http://www.caminandocomojesus.com
|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
NTV| Nueva Traducción Viviente
NVI| Nueva Versión Internacional
Gracias por este hermoso artículo, Dios les bendiga!
Me gustaMe gusta
Amén!!! Gracias le damos a Dios por permitirnos compartir este devocional con ustedes.
Bendiciones, equipo CCJ.
Me gustaMe gusta
Amén DIOS LES CONTINÚE BENDICIENDO
Me gustaMe gusta