1 Samuel 1:10-11 R1960| ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente. 11 E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.
La historia de Ana nos enseña el poder que tiene el altar de oración cuando oramos con un un corazón sincero y rendido ante la presencia de Dios, reconociendo que en nuestra humanidad no podemos hacer nada, y que solo Él nos puede quitar el peso de aflicción y dolor que estemos llevando por dentro, que a la larga se termina proyectando por afuera. Ana fue una mujer valiente, fue una mujer que fácilmente podía haberse dejado llevar por su humanidad y responderle a Penina de manera inapropiada, quien la irritaba porque Dios no le había permitido tener hijos. Y puedo llegar a pensar que Ana buscó las muchas maneras para quedar embarazada, para que su esterilidad no la siguiera avergonzando; pero su afrenta fue quitada cuando de su corazón brotó la mas sincera oración, donde no le añadió, ni quitó, sino que solo fluyo, para que el Espíritu Santo la pudiera renovar y se rompiera con toda esterilidad que por años había padecido.

En ocasiones el ser humano piensa que la opresión está viniendo de la persona que se le ha levantado, y esto es porque no entiende contra quien pelean, y tienden a actuar con sus armas naturales, y esto en nada te aprovechará, sino que te desgastaras física y emocionalmente, y traerá aún más aflicción al corazón, pero cuando te enfocas en Dios, a pesar de las piedras que te puedan estar lanzando, y buscas la solución en vez de agrandar el problema obtendrás la victoria; en ocasiones el silencio puede llegar a convertirse en tu mejor respuesta, provocando que el milagro por el que has estado orando se manifieste en lo natural.
Proverbios 15:1 NVI| La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego.
¿QUE PROVOCÓ LA ORACIÓN DE ANA?
ROMPIENDO CON TODA ESTERILIDAD
La Biblia nos redacta en 1 Samuel 1:5 RVR1960| Pero a Ana daba una parte escogida; porque amaba a Ana, aunque Jehová no le había concedido tener hijos. En este versículo se nos revela una verdad muy profunda, en ocasiones le atribuimos al diablo que nuestra vida está sin frutos, pero no siempre es así, hay veces que Dios permite esto para que nuestro fruto sea con un mayor peso de gloria. El que hoy estés siendo infructífero no quiere decir que Dios te haya desechado o esté ignorando tus oraciones, sino que en medio de todo este proceso que estás viviendo, está fortaleciendo tu fe y tu paciencia. Dios no actúa cuando nosotros queremos, sino cuando verdaderamente estamos preparados para asumir el galardón para el cual hemos sido predestinados. Hay personas que no reciben el milagro no porque Dios así no lo quiera, sino porque empiezan a enfocarse más en lo que muestra su entorno, que en lo que Dios pueda hacer a través de su oración.
Muchas personas que están leyendo este devocional se sienten como Ana, cansados y en aflicción pensando que sus vidas acabara sin dejar ningún legado, sin ver el fruto de su esfuerzo y dedicación, pero quiero decirte que no será así, tus oraciones hará que Dios se mueva a tu favor, y la esterilidad sea quitada. Y oramos, para que en esta hora sea el Señor rompiendo con toda esterilidad en tu vida, que aquellas áreas que no le habías entregado al El, hoy se las puedas entregar, involucralo en tus sueños, en tus planes y decisiones, que tu altar de oración se vuelva a encender, que saque de tus labios las oraciones rutinarias y que le pidas al Espíritu Santo que te dirija como orar. En el Nombre Jesús. Amén.
Amado lector, Tu altar provocará que aquello que nunca has tenido llegue a tu vida conforme a la perfecta voluntad de Dios, y que toda preocupación y queja, sea removida por causa de tus oraciones, porque tu oración es la que provocará un cambio en tu entorno, y así como Ana concibió ese hijo en el altar, tengo fe que así pasará contigo, y esos sueños, proyectos y anhelos que por años habían estado enterrados en tu corazón, hoy recobran vida y se alinean a la voluntad agradable de Dios. ¡Vamos prepárate! Porque aquello a lo que Dios te llamó y prometió, se está gestando, y el tiempo de su cumplimiento está cerca. Aleluya, amén.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes. Amén.
Fabio R. y Sandra Patricia Ventura
http://www.caminandocomojesus.com
|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR | Reina-Valera 1960
NVI | Nueva Versión Internacional
Amén amén amén
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