Hechos 4:18-20 RVR1960| Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús. 19 Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; 20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
Pedro y Juan como líderes y apóstoles de Jesucristo debían tener bien claro quienes eran su máxima autoridad, porque aquellos que los estaban amenazando no eran soldados romanos y menos gentiles que no conocían de Dios, sino que eran judios, estudiosos de las escrituras, religiosos de alto rango que se reunieron en Jerusalén, capaces de citarles la ley de manera exacta, que los podían hacer callar.
Pero notemos esto: Los apóstoles antes de conocer a Jesús nunca imaginaron que ponían llegar a estar delante de la máxima autoridad en el Concilio, el cual estaba conformado por todos los gobernantes, ancianos y maestros de la ley religiosa, pero en los planes y propósitos que Dios tenía destinados para ellos si estaba el que ellos iban a estar delante de hombre de eminencia; y es lo mismo que Dios hará contigo en la medida que decidas caminar bajo su voluntad.

¿QUIÉN ES TU MÁXIMA AUTORIDAD?
Jesucristo les dio asignaciones a los discípulos de llevar la Palabra de Dios. La Biblia nos dice en Mateo 28:19 RVR1960| Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; y esta palabra está por encima de toda autoridad terrenal, así que cuando los religiosos quisieron imponer sus leyes, los apóstoles tuvieron Palabra para responderles, porque ellos tenían un mandato que cumplir y estaban dispuestos a arriesgarlo todo, con tal de cumplir con su llamado.
¿ESTAS SUJETO A LA AUTORIDAD DE JESÚS?
El Señor usa su Palabra para hablarnos y para que aprendamos a tomar decisiones basada en la misma, pero muchas veces deseamos que Dios mismo baje del cielo y haga lo que a nosotros nos corresponde hacer, e incluso deseamos imponerles a otros nuestra voluntad. El Señor ha libertad nos ha llamado, y no al libertinaje, así que si alguien te quiere imponer algo totalmente fuera de contexto a lo que dice la Biblia, estás en toda la autoridad de rechazarlo, porque nada que vaya en contra de su Palabra, puede llegar hacer prosperado. Su Palabra está por encima de todo, aun de nuestra propia voluntad.
¿A QUIEN QUEREMOS AGRADAR?
Hoy vemos que muchos le están creyendo más a la palabra dada por el hombre que a la Palabra dada por Dios, y estamos viendo una proliferación de tantas doctrinas, sacadas de contexto, engañando a las personas que tienen hambre de Dios. El Señor dice en su Palabra que su pueblo fue destruido por falta de conocimiento (Lea Oseas 4:6-7), y ese conocimiento lo vas a obtener leyendo las sagradas escrituras.
Y te puedes preguntar ¿Por qué está pasando esto?, y esto está sucediendo por la avaricia del corazón del hombre. Aunque los religiosos de la época reconocieron que sobre los apóstoles estaba el poder del Espíritu Santo, por las señales y los prodigios que estos hacían, aún así trataron de callarlos para que no predicaran el mensaje de la cruz, porque les estaban dañando el “negocio“; los religiosos habían impuestos dogmas de hombres para que el pueblo trajera el dinero al templo y pudieran conservar su salvación, cuando el mensaje que Jesús había enseñado decía que era por gracia y no por obra de hombres para que nadie se gloriara. (Lea Efesios 2:8). ¿Se parece a la realidad que vivimos en la actualidad?
Da dolor ver como se manipula al pueblo de Dios con la Palabra, enseñándoles que los milagros se obtienen con dinero, que los recursos que están necesitando los vas a recibir con los pactos que hagas en el altar, y si no pactan es porque no tienen la fe suficiente para recibir el milagro. Amado lector, No te dejes engañar, no somos bendecidos por lo que hacemos, sino por lo que Jesucristo ya hizo por nosotros en la cruz del calvario, y cada uno es responsable delante de Dios de cuidar y alimentar su vida espiritual, para no ser engañado por falsas doctrinas, y tener bien claro que la Palabra de Dios es tu guía y tu máxima autoridad. Amén
Efesios 1:3 RVR1960| Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes, Amén.
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com
|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
Reina-Valera 1960 |RVR1960