EL AMOR Y LA GUERRA ESPIRITUAL

Juan 3:16-17 RVR1960| Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

El amor es una arma muy poderosa en la guerra espiritual, cuando amamos somos capaces de pelear una larga y dura batalla para defender aquello que Dios nos ha entregado. Pero ¿Qué concepto tenemos del amor? Solo hay dos tipos de amor, el amor humano y el amor de Dios, siendo este un fruto del Espíritu Santo el cual es producido y manifestado al mundo a través de la iglesia, en aquellos hijos que tiene una intimidad profunda con su Padre Celestial.

El primer amor que mencionamos es el amor humano, este se caracteriza por solo amar cuando se obtiene algún beneficio de la persona, o este está de acuerdo con su sistema de pensamiento, y este tipo de amor es muy común entre los religiosos. ¿Hay un amor religioso? Sí mi amado hermano, y este es aquel que te ama porque perteneces a su círculo congregacional, pero cuando Dios decide moverte de ese lugar, empiezan a criticarte, a tacharte de rebelde o a inyectar veneno a otros sobre ti, estos solo te amaban porque estabas a su lado; pero también te vas a encontrar a los que te aman por lo que posees, por los contactos y conexiones que tienes, por la profesión que ejerces, y muchas veces estas son artimañas del enemigo, para traer desunidad en el cuerpo de Cristo; y con esto no trato de decirte que no hay hermanos sinceros y desinteresados, que a través de los años las relaciones se fortalecen, pero lo que quiero rescatar en este devocional, es que no te sumes a los que critican y murmuran, ni al amor interesado por su prójimo, sino que seas un cristiano genuino, que amada porque el amor del Padre Eterno está en él.

Dios nos ama sin condición y nos enseña a amar de la misma manera, cuando decidimos llevar una vida conforme a su voluntad, veremos a Dios obrando a nuestro favor.

El mandato de nuestro Señor Jesucristo fue amar aun a nuestros enemigos. La Biblia nos enseña en Mateo 5:44 RVR1960| Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen. Aquí entra el amor que es producto de tu relación con el Espíritu Santo. Es un amor que el enemigo teme, porque sin importar aquello que él trate de hacer a través de terceros, tu amor sigue intacto porque no amas por los beneficios y menos por la religiosidad que se pueda manifestar, sino que es un amor que produce en ti y a través de ti, por medio del fruto de Su Santo Espíritu.

Notemos esto: ¿Cómo Jesucristo nos mostró ese amor incondicional?

Entrega total, Fue tanto lo que Él nos amó que no se guardó nada para sí mismo, sino que lo entregó todo por amor al mundo en la cruz del calvario, y cuando lo crucificaban a pesar del dolor y la agonía de la muerte física, las primeras palabras que salieron de su boca fue una oración intercesora. En la Biblia encontramos en el libro de Lucas 23:34 RVR1960| Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes. ¿ Que nos enseña esto? Que el amor no se puede condicionar, y Dios nos ama porque somos parte de su creación, y la creación más valiosa ante sus ojos, que fue comprada a precio de sangre por Jesucristo.

¿Cuántas personas se van heridas de las iglesias por causa de la religiosidad y el interés material? Debemos amar y mostrarle al mundo ese amor, un amor práctico, sincero, porque el cristiano no es conocido por los dones, porque estos pueden ser falsificados, los hijos de Dios son conocidos por los fruto que producen por medio del Espíritu Santo.

Amado Lector, Ama desinteresadamente, aprende a poner tu mirada en Jesucristo, no en tu prójimo, porque aunque este te falle o te rechace, tu corazón no se herirá, sino que te mantendrás creyendo que Dios tiene el control de todo. Y recuerda que el amor es el ingrediente que nos hace hacer las cosas con excelencia, así que no permitas que por causa de la multiplicación de la maldad tu amor se enfríe, debes perdonar no porque la persona lo merezca, sino porque tu eres diferente, eres un hijo de Dios, que ha decidido agradarle a Dios antes que a los hombres. Hoy más que nunca la iglesia de Jesucristo debe manifestar su amor ante el mundo. ¿Estás preparado para hacerlo?