Lucas 15:18-20 RVR1960 |18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
Siempre me he preguntado ¿Porque el Padre le dio su parte de la herencia si sabía que lo iba a gastar perdidamente? Pero toca resaltar la sabiduría de Dios en todo esto, Él no actúa como lo hace el hombre, Dios siempre ve la obra culminada. El hijo pródigo antes de salir de la casa de su Padre no valoraba el amor, el calor de hogar, las provisiones, los alimentos, el vestido, las comodidades y lujos que le pudieran rodear, porque todo lo tenía a su disposición mientras estuvo en la casa del Padre, pero ¿Que provocó que los ojos de su hijo se abrieran? … El proceso, fue lo que provocó que este hombre se autoevaluara y se diera cuenta que estaba llevando su vida en decadencia, y que los jornaleros de su Padre tenían una vida mucho más digna que él.
Por esto un adagio muy popular que nos enseña, que se valora lo que tiene valor, cuando ya se ha perdido, y esto se aplica a esta historia, porque cuando se hubo acabado el dinero, también se acabaron los amigos, y empezó a entender que en su casa no solo tenía las comodidades de una casa, sino también el amor de un Padre. Hay muchas oraciones que Dios te esta respondiendo, pero no permitas que las nuevas oportunidades o conexiones que Dios te está dando te enorgullezcas tanto el corazón, que sientas que ya no dependes de Dios y que en tu humanidad puedes hacerlo todo, porque tarde que temprano, verás que tu vida se ha estancado y no has podido llegar a los objetivos que te has trazado.
No saques a Dios de la ecuación, Él es la cabeza angular de tu vida.
Amado lector, El proceso hizo una transformación en el corazón del hijo pródigo. Cuando este hijo salió de su casa, lo hizo lleno de orgullo, altivez, prepotencia, arrogancia; pero al reconocer su pecado y volver a su casa, vemos a un hombre que sufrió una transformación de adentro hacia afuera; y esto es lo mismo que desea hacer el Señor con sus hijos, quiere que tengan una transformación total, y que ese corazón endurecido por los golpes de la vida, hoy sea transformado por un corazón de carne, que se parezca cada día más a Cristo; así que mantente confiado, hoy es el día de volver a la casa del Padre, y empezar de nuevo; ríndete a los pies de tu Padre Celestial; no estás solo y de esta aflicción en la que hoy te encuentras te levantarás y reverdecerás como la palmera, porque en la casa del Padre se ha preparado un gran banquete para ti, así que secate las lagrimas y permite que te vistas con el mejor vestido y te pongan el anillo, porque gran celebración está haciendo el Padre por ti. Amén.
Lucas 15:22-23 RVR1960| 22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes, Amén.
Sandra Patricia Yaber
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|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
Reina-Valera 1960|RVR1960
CAMINANDO COMO JESÚS 