ROMPE CON TODA INCAPACIDAD QUE TE IMPIDA VER LA GLORIA DE DIOS

2 Samuel 9:4-6 RVR1960| Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar. 5 Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar. 6 Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo.

Cuando un hijo viene a este mundo, tenemos tantos sueños, planes, no queremos que les pase nada, e incluso deseamos darle lo que nosotros no tuvimos, pero al leer la historia de Mefi-boset es triste ver como la vida de este niño cambió totalmente. Él era hijo de Jonatán hijo del rey Saúl, por lo tanto venía del linaje real, y aunque descendía del trono de Israel, estaba sumergido en una continúa miseria y oscuridad. Mefi-boset había perdido su identidad como hijo.

Detengámonos un poco aquí, porque deseo que el Espíritu Santo les pueda mostrar lo que ustedes son en Cristo. Este hombre tenía una incapacidad desde niño, él era lisiado de sus pies y esta incapacidad lo llevó a refugiarse en Lodebar; este lugar estaba lleno de miseria y de dolor. Y sé que muchos nos hemos sentido allí, y hemos tenido que luchar con esta incapacidad mental, porque cuando estamos lejos de Dios, estamos lisiados espiritualmente, por esto cuando lo aceptamos y su salvación viene a nuestras vidas, el Espíritu Santo empieza abrir nuestro entendimiento, rompiendo de esta manera toda incapacidad mental, llevándonos a creer en el poder sobrenatural de Dios y por medio de la fe en Jesucristo, podamos alcanzar los planes que Él ha puesto en nuestro corazón.

Cuando Jesucristo viene a nuestras vidas, rompe con toda incapacidad que nos impide cumplir con los planes que Él tiene trazado en nuestras vidas. No te sigas limitando, pensando que tu lugar de origen o nacimiento te impide conquistar nuevos territorios. Puedo llegar a pensar, y creo que usted también se preguntaría como Mefi-boset, siendo nieto de un rey, pudo estar envuelto durante tantos años en la miseria y en la inmundicia, y fue porque se le olvidó quién era, se le olvidaron sus derechos, tuvo temor de acercarse al rey. Y sé que así hay muchos por la vida, teniendo un Rey de Reyes como Padre, prefieren vivir envueltos en el pecado, que renunciar a la inmundicia que les pueda ofrecer el mundo, antes que someterse a la voluntad y disciplina de Dios, cuando nuestro Señor los está esperando con los brazos abiertos, para limpiar y sanar sus heridas, y cambiar sus vestiduras, por vestidos reales, y te puedas sentar a la mesa del Rey, con todo lo que habías perdido durante años, restituido.

EL LUGAR DONDE HOY TE ENCUENTRAS NO DETERMINA TU LUGAR DE DESTINO
Notemos esto: Etimológicamente Lodebar significa Lo: no, Debar: palabra, no palabra, un lugar tan desesperanzador que se creía que la palabra de Dios no llegaba, sus infelices habitantes no tenían comunicación con el resto de Israel, y mucho menos con Dios. La comunicación con Dios era escasa en esta región y donde la palabra de Dios escaseaba la miseria se apodera del territorio, por eso es de suma importancia que en tu casa siempre esté la palabra de Dios. Habían muchos paralíticos en Lodebar, pero a Mefi-boset le llegó la palabra del rey y su historia cambió, porque sin importar el lugar donde te encuentres hoy Amado Dios tiene el poder para transformar tu circunstancia. Tu eres importante para tu Rey, y tu salvación es su mayor propósito. No te quedaras en Lodebar, Dios te levantará de allí, y saldrás victorioso, y aunque estes en el mismo lugar que los demás, tu te diferencia de todos ellos, porque en ti hay promesas, y has sido comprado a precio de Sangre, y vales cada gota que Jesucristo derramó por la redención de tus pecados en la cruz. Dios traerá a cumplimiento cada una de esas promesas. Mantente con un corazón expectante, porque cambios positivos están por manifestarse en tu casa, y la respuesta para el cambio de tu condición viene de camino. Aleluya.

2 Samuel 9:7 RVR1960| Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com

|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960

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