2 Reyes 4:2-4 RVR1960| Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. 3 El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. 4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.
La humildad te da grandeza, y aunque muchos en la tierra no lo reconozcan, es esa sencillez de corazón que tienes, la que te hace conocido en los cielos; y esta es la historia de una viuda a quien el acreedor quiere quitarle a dos de sus hijos, ella fue donde el profeta, porque sabía que en su humanidad no podía solucionar el problema, y que necesitaba la intervención divina, ante esta amenaza.
La verdadera humildad no consiste en la ropa que usas, el carro que manejas o la posición que ocupas en la sociedad, sino en reconocer que necesitas a Dios en todas las áreas de tu vida. En ocasiones en nuestro orgullo salimos a buscar soluciones humanas, porque no tenemos la humildad de esperar en Dios o mas simple aun, de someternos a su voluntad y Dios anda buscando corazones humildes, aquellos siervos que no lo buscan por los beneficios, sino por lo que Jesús hizo en la cruz del calvario, quien se entregó a sí mismo, para darnos vida eterna.

Yo en lo personal admito la humildad de esta mujer, quien al recibir las instrucciones del profeta de Dios, no salió de allí enojada, diciendo: ¡Esta no es la solución que yo buscaba!, sino que creyó en lo dicho por el varón de Dios, e hizo tal como este le dijo. Hoy es tu oportunidad para entregarle al Señor tus cargas, tus aflicciones, y todo aquello que te impide que su obra se complete en ti, confía en Él, porque Él es experto en hacer milagros extraordinarios, en momentos rutinarios.
TRANSFORMA TUS PENSAMIENTO CON SU PALABRA
Imaginemos la viuda cuando el acreedor fue a su casa amenazarla con quitarle a dos de sus hijos, cuán afligido pudo haber estado su corazón, que podemos llegar a pensar que cuando caminaba para ir al profeta, las lágrimas podrían estar corrían por sus mejillas, en un grito de angustia y desespero, pensando que podía perder a sus hijos. Pero cuando ella llega donde el profeta Eliseo éste le da unas palabras que cambian su historia y la tristeza tuvo que abandonar su mente, para darle paso a la paz y gozo del Espíritu Santo. Amado lector, creo con todo mi corazón que esta palabra cambiará tu tristeza en gozo, y oro en el Nombre de Jesús para que toda incredulidad salga de tu corazón y puedas ver el milagro ocurrir en tu vida, porque aquello que pensabas que el enemigo te podría haber robado, hoy Dios te confirma que no te lo podrá robar, sino que Él se levantará a pelear por ti. Prepara tu corazón, mantente humilde y entrégale al Señor todas tus preocupaciones, porque vienen nuevos cambios para tu vida, donde la grandeza de nuestro Dios se manifestará, como nunca ante tus ojos, como nunca antes lo habías visto. Amén y amén.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
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|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960