1 Corintios 15:57-58 RVR1960| Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
El apóstol Pablo le escribe a los corintios, para darle ánimo, sabiendo que en ocasiones podemos hacer las cosas y si no vemos resultados instantáneo tendemos por naturaleza a desanimarnos y querer abandonar la posición donde Dios nos ha plantado y esto es lo que señala Pablo en esta carta, donde les exhorta que estén firmes y que sean constantes, pero veamos la definición de firmeza. La firmeza es la calidad de firme, siendo este vocablo originado en el latín “firmus” que alude a algo sólido y bien asentado. Cuando tus fuerzas provienen de Dios aunque atravieses por duras tormentas te mantendrás firme en su voluntad, porque sabes quien pelea por ti. Pero ¿De dónde nace esa firmeza? De tu relación íntima y personal con Dios. Cuando tienes una comunión con el Espíritu Santo, este te llevará a la madurez espiritual, por ende tus raíces en el Señor se hacen cada vez más profundas. Hoy más que nunca debemos estar firmes en Jesucristo, sabiendo que el mundo está pasando por un momento difícil, pero los hijos de Dios no dependemos de los recursos naturales para mantener nuestra firmeza, sino de su misericordia.

Nuestra victoria está garantizada con Cristo, y esto es lo que nos mantiene firmes, porque todo lo que estamos atravesando no es en vano, Él nos recompensará y nos dará el crecimiento de cada semilla que hemos sembrado en estos tiempos necesita. Uno de los principales problemas del cristiano, es que muchas veces se deja manipular por sus emociones, y el enemigo conoce la tecla que los desenfoca, por esto sino tenemos raíces profundas en la Roca que es Cristo, tendemos a renunciar rápidamente cuando somos introducidos al trapiche del Señor, porque es de ese proceso que Él sacará el mejor aceite en nosotros. En el proceso se sabrá si eres o no una persona confiable. Pero la exhortación de Pablo a los corintios también se extiende a la constancia que es una consecuencia de tu firmeza. La palabra Constancia es el sinónimo de perseverancia, de voluntad, de tesón y de firmeza. ¿Cuántas veces por la falta de constancia no has conquistado aquello que estás a punto de conquistar? Esto es lo que necesita la iglesia, necesita desarrollar esta cualidad, siendo perseverantes, hasta conquistar la promesa. En ocasiones ya estamos a punto de poseer el territorio prometido, pero desmayamos en el último minuto, y Dios quiere que rompamos con esto, que aprendamos a ser constantes y pacientes en Cristo, sabiendo que nuestra recompensa es segura y que Él la manifestará en nuestras vidas.
Amado lector, Dios tiene grandes planes contigo pero debes alinearte a ellos y permanecer firme y constante, porque lo que hoy atraviesas no es tu final, sino el inicio del cumplimiento del destino profético del que Él te ha venido hablando desde ya hace mucho tiempo. No te rindas ahora que ya estás a punto de colocar tu pie en lo nuevo de Dios, aguanta, soporta, resiste (Santiago 1:12), porque en medio de tus debilidades, su poder te hace mas fuerte (2 Corintios 12:9-10). ¡Hay victoria, en el Nombre de Jesús! Amén.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
http://www.caminandocomojesus.com
|Abreviaturas de las diferentes Biblias utilizadas:
RVR1960| Reina-Valera 1960