¡EN TODO TIEMPO, SU NOMBRE ALABARÉ!

Habacuc 3:17-19 NTV| Aunque las higueras no florezcan y no haya uvas en las vides,aunque se pierda la cosecha de oliva y los campos queden vacíos y no den fruto, aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos,18 ¡aun así me alegraré en el Señor ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación!19 ¡El Señor Soberano es mi fuerza! Él me da pie firme como al venado,capaz de pisar sobre las alturas».

¡Estupendo!Este es el tipo de gozo que en todo momento debemos mantener.Cuando atravesamos por un desierto nuestras fuerzas pueden desfallecer, y es que el desierto trae fatiga, deshidratación, y todo esto es por causa del calor, y su territorio se caracteriza por ser árido y seco, pero la fuente de agua, que te va a hidratar durante esta temporada de tu vida, es el agua que mana para vida de eterna por medio de Jesucristo. Los tiempos están cambiando, y estos cambios están afectando las familias, donde la crisis económica, es el arma que el enemigo está usando para destruir los matrimonios, trayendo estrés y distanciamiento en las conversaciones y relaciones conyugales, pero necesitas despertar del engaño en el que te está envolviendo el enemigo, necesitas pararte en pie de batalla, y sacar el guerrero que hay en ti, y declarar que Jesucristo es el centro de tu familia y tu casa le pertenece a Él, y que la crisis, no va a destruir tu matrimonio, porque aunque la higuera no florezca, tu te seguirás gozando en el Señor.

En los días del profeta Habacuc la situación económica era drástica, donde las plantas no producían frutos, los animales estaban muriendo a causa de la sequía, pero sí había una tierra que en medio de todo podía seguir produciendo frutos y esta es el CORAZÓN.

PRODUCIRÁS FRUTOS EN MEDIO DEL DESIERTO
Cuando tus emociones no están atadas a lo material, sino a las promesas de Dios, entenderás que el proceso que ahora mismo estás atravesando, no te va a matar, sino que te hará más fuerte y te sacará más afilada que nunca, y aunque sabes que tu realidad te muestra un panorama desolado, mantienes tu oído pegado a la palabra de Dios que te ha dicho en Dt. 31:6 Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. Así que vigila tus emociones y entregalas en la presencia de Dios, fortalece tu fe en Él, porque es necesario seguir creyendo, aunque no veas nada.
Siempre me pregunte por que el profeta a pesar de que todo se veía mal se alegraba y gozaba en el Señor, y es porque el poder de su fuerza se mantenía intacto, porque tenía puesta su mirada en el Señor y la adoración lo fortalecía, porque entendió que su comunión con Dios no dependía de cuanto dinero cargaba en los bolsillos, sino que el Señor era su refugio, aun en los momentos más áridos de su vida. Amado lector, quiero decirte que tus fuerzas no dependen de la situación que hoy vives, sino de su poder, y esta escasez no es para muerte, saldrás de allí victorioso, y sus promesas se cumpliran.

TU FE TE HACE FLUIR, PARA INFLUIR EN OTROS
El poder de Dios se manifestara en la tierra, y lo que hoy estás viviendo, serán las vivencias que cuentes, para influir positivamente en otros. El enemigo tratará de atacar tu fe para debilitarla e impedir que el milagro ocurra, pero necesitas creerle más a lo que Dios te está diciendo, que al desierto que estás viviendo, porque producirás frutos sin importar el terreno. Recuerda que Dios está contigo en todo tiempo, así que fortalecete en Él y bebe de su fuente de agua que salta para vida eterna cada dia, porque solo en Dios podrás resistir la opresión que el desierto trae; eres un escogido de Dios, que está siendo entrenado para producir grandes frutos, aun en medio del desierto, solo pon tu enfoque en Jesús y recibe la llenura de su Espíritu Santo. Amén.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
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