VIVE PARA AGRADARLE A DIOS Y NO A LOS HOMBRES

Hechos 7:59 NVI|Mientras lo apedreaban, Esteban oraba.Señor Jesús —decía—, recibe mi espíritu.

La historia de Esteban nos lleva a meditar profundamente en este pasaje, porque siendo el primer mártir que nos muestra la Biblia, nos dejó muchas enseñanzas. Él debatía con muchos sobre la gran victoria de Jesucristo en la cruz y como a través de este sacrificio podían alcanzar la vida eterna; pero no todos estaban contento con esta realidad, al no encontrar ninguna falta que lo condenara, algunos de la sinagoga le pagaron a personas para que le levantaran falso testimonio. (Léase Hechos 6:8-15 y Hechos 7). Pero lo que más me impacta de esta historia es la reacción que tuvo Esteban y como dirigió su oración, y se que esta es la manera como el Espíritu Santo nos lleva a reaccionar, cuando estamos llenos de su presencia. ¿Cómo reaccionarías tú a las piedras?…

ORA PARA QUE LA VOLUNTAD DE DIOS SE CUMPLA EN TU VIDA, es la manera como todos deberíamos vivir, pero lastimosamente en los momentos difíciles si nos olvida esto, y muchas veces terminamos cometiendo los mismos errores, porque dejamos la oración de lado, y cedemos a lo que nuestra lógica humana nos lleva hacer. Esteban podía pedirle a Dios una legión de ángeles para que lo libraran de la muerte, e incluso pedirle que enviara fuego del cielo y los consumiera a todos los que intentaban lapidarlo, pero su reacción fue dirija por el Espíritu Santo, quien siendo lleno de este, pudo poner en práctica lo enseñado por Jesucristo, copiando el ejemplo que nos dejó. Lo mismo puede sucedernos cuando pasamos por el proceso, y nos arrojan piedras, si nos empezamos a enfocar en las piedras que nos están lanzando, te aseguro que terminaremos dándonos por vencido, y la voluntad de Dios no podrá cumplirse en nuestra vida, pero si empezamos a enfocarnos en las promesas que Él nos dió, aunque nos tiren una cantera, nada podrá vencernos, porque es tan fuerte nuestra convicción en su palabra, que nos hace permanecer firme ante los ataques del infierno, y hemos discernido que el ataque viene del enemigo. Los ataques que recibimos es señal de que estamos haciendo las cosas conforme a su voluntad, produciendo frutos que están cambiando no solo nuestra historia, sino que también están revocando las maldiciones que por generaciones nuestras familia han arrastrado. Así que no nos desanimemos, porque las piedras son lanzadas a los fruto que a la vista de otros se ve atractivo y codiciable.

RINDE TU CORAZÓN EN EL ALTAR DE ORACIÓN, ven a su presencia, vuélvete uno con Él, permite que su Espíritu Santo llene tu corazón, que te envuelva en su atmósfera de gracia y favor, aprende a entregar tus cargas en el altar, porque cada enseñanza que Jesucristo nos dejó, fue para fortalecernos y que en momentos como estos, cuando nuestro nombre se ha vuelto la comidilla de otros, podamos confiar que Él pelea por nosotros, y que las piedras no nos mataran, sino que nos harán más fuertes, porque de este proceso saldremos victoriosos. No se trata de lo que nos han quitado, sino de lo que ellos no portan,pero que la envidia y la avaricia de sus corazones, los ha cegado y no les permite creer, que si Dios lo está haciendo contigo, también con ellos lo hará. Amado lector, sé por experiencia propia cuanto duelen las piedras, y peor aun cuando son lanzadas por los mismos que compartieron contigo, pero el amor que Dios ha puesto es nosotros, nos permite amar aún a nuestros enemigos. Nunca se te debe olvidar que eres hijo de Dios, y que en su presencia está tu fortaleza, así que no lo saques de tu vida, porque tu fe te sostendrá, y te llevará a dar frutos, y Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae. Salmos 1:3|RVR1960

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes,
Fabio R. Ventura
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